Medio Ambiente

Conoce las imágenes ganadoras del Premio al Fotógrafo de Vida Silvestre

"Lago de hielo", del italiano Cristiano Vendramin, ganó el Premio del Público al Fotógrafo de la Vida Silvestre de 2021. Conoce las otras imágenes galardonadas por el concurso del Museo de Historia Natural de Londres.
jueves, 10 de febrero de 2022 · 18:54

CIUDAD DE MÉXICO (apro).– La fotografía del reflejo de las ramas de unos sauces que se elevan sobre un lago italiano congelado, tomada por el italiano Cristiano Vendramin, ganó el Premio del Público al Fotógrafo de la Vida Silvestre de 2021.

La fotografía, nombrada “Lago de hielo”, conmovió a 31 mil 800 personas que votaron por ella en línea, de una lista de 25 imágenes seleccionadas de entre 50 mil imágenes enviadas para el concurso al Fotógrafo de Vida Silvestre del Año, organizado por el Museo de Historia Natural de Londres.

Vendramin estaba visitando en 2019 el lado de Santa Croce, al norte de Italia, y quedó impresionado por la belleza de la congelada imagen de la naturaleza, al punto que le recordó que el lugar era especial para un amigo que falleció.

“Creo que tener una relación diaria con la naturaleza es cada vez más necesario para tener una vida serena y saludable”, consideró el italiano, quien tomó la imagen antes de la pandemia de covid-19 que ha encerrado al mundo por más de dos años.

“Espero que mi fotografía anime a las personas a comprender que la belleza de la naturaleza se puede encontrar en todas partes a nuestro alrededor, y que podemos sorprendernos gratamente con la gran cantidad de paisajes tan cerca de casa.

“La fotografía de naturaleza es, por lo tanto, importante para recordarnos este vínculo que debemos preservar y en cuya memoria podemos refugiarnos”, añadió.

El director del Museo de Historia Natural de Londres, Douglas Gurr, dijo que “la imagen conmovedora simboliza el impacto positivo que la naturaleza puede tener en nuestro bienestar y nuestras vidas”, y puede brindar consuelo y un espacio para reflexionar sobre el pasado e incluso generar esperanza para el futuro.

“Estos dos últimos años han redefinido lo que realmente importa la vida, las personas y los entornos que juegan un papel crucial en nuestros propios ecosistemas personales. Espero que quienes miren este paisaje congelado, en el tiempo recuerden la importancia de conectarse con el mundo natural y los pasos que todos debemos tomar para protegerlo”, indicó en un comunicado.

El “Lago de hielo” y otros cuatro finalistas “altamente elogiados” forman parte de la exposición “Wildlife photographer of the year” que se exhibe actualmente en el Museo de Historia Natural de Londres.

Los “muy elogiados”.

“El águila y el oso”, de Jeroen Hoekendijk, quien fotografió a un cachorro de oso negro de la selva tropical templada de Anan en Alaska que trepó a un árbol a tomar una siesta en una rama cubierta de musgo bajo la mirada de un águila calva juvenil.

“El águila y el oso”, de Jeroen Hoekendijk. Foto: nhm.ac.uk

“Esperanza en una plantación quemada”, de Jo-Anne McArthur, quien voló a Australia a principios de 2020 para documentar las historias de los animales afectados por los devastadores incendios forestales de Nueva Gales del Sur y Victoria, trabajando con Animals Australia, una organización de protección animal.

Así tuvo acceso a sitios de quemados, rescates y misiones veterinarias, y pudo captar al canguro que apenas apartó los ojos de Jo-Anne mientras se acercaba a tomar la foto antes de que saltara hacia la plantación de eucaliptos quemada.

“Esperanza en una plantación quemada”, de Jo-Anne McArthur. Foto: nhm.ac.uk

“Bailando en la nieve”, de Quiang Guo, quien en la Reserva Natural de Lishan en la provincia de Shanxi, China, observó cómo dos faisanes dorados machos cambiaban continuamente de lugar en un tronco, como si estuvieran danzando de manera silenciosa en la nieve.

“Bailando en la nieve”, de Quiang Guo. Foto: nhm.ac.uk

“Refugio de la lluvia”, de Ashleigh McCord, quien durante una visita a Maasai Mara, Kenia, capturó el tierno momento entre un par de leones machos. Uno había pasado a su lado a saludarlo y se alejó, mientras caía una leve llovizna, pero cuando la lluvia arreció, el león regresó y se sentó en una posición de protección al otro león. Después, ambos se frotaron los rostros y continuaron sentados acariciándose durante algún tiempo.

“Refugio de la lluvia”, de Ashleigh McCord. Foto: nhm.ac.uk

 

 

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