Concierto
Lucybell, alucinante “desenchufado” en el Auditorio BB
“Carnaval”, “Culpable” y la aclamada “Mil caminos” se escucharon, seguidas de “Mataz”, “Magnética luz”, “Hoy soñé”, “Milagro”, “A perderse” y “Vete”.CIUDAD DE MÉXICO (proceso.com.mx).–La agrupación chilena Lucybell brindó alucinante velada acústica la noche de este sábado en el Auditorio BB, incluyendo un segmento rocker para complacer a sus fieles.
En un formato de intimidad emergió el vocalista y guitarrista Claudio Valenzuela, custodiado por sus camaradas el bajista Eduardo Caces y el bataco José Miguel Foncea. La primera parte deleitó en versión desenchufada removiendo las emociones, con apertura de “Cuando respiro en tu boca” y “Sálvame la vida”. El estallido de alaridos de la fanaticada velozmente borboteó en ambiente de buena vibra, correspondida por la banda surgida en Santiago de Chile en 1991.
El percusionista Foncea saludó así:
“¡Muchas gracias por estar esta noche acá, teníamos pendiente esta reunión desde 2020! ¡Así que a cada uno de ustedes les agradecemos la paciencia y la energía!”.
Se entonó “Tu sangre” y el líder Valenzuela hizo lo propio cobijado por una marejada de griteríos ensordecedores para enfilar “Salté a tus ojos”. Caces compartió el mensaje:
“¡Esto también es una celebración de estos 30 años de música! ¡El aplauso es para ustedes!”.
El recinto ubicado en el corazón de la colonia Condesa generó escénicamente atmosferas delirantes, aderezadas por luces tenues. La cercanía del respetable con los ejecutantes confabuló pasiones desbordadas. Lucybell convidó entonces a un excelente ensamble de músicos para erigir el show instrumental y la gala acústica resplandeció adicionando violines, chelos, trompetas, saxofón y teclados.
“Carnaval”, “Culpable” y la aclamada “Mil caminos” se escucharon, seguidas de “Mataz”, “Magnética luz”, “Hoy soñé”, “Milagro”, “A perderse” y “Vete”. El trío desapareció unos minutos para retumbar en la segunda parte con estilo rocker, rasgando “Rojo eterno”, “Eternidad” y “Luces no bélicas”. Detonó “Ráptame del fin”, “Ver el fin”, “Viajar” e “Infinito amor”. Los brincos y coreos incesantes hicieron temblar al recinto en cabalgatas de “Caballos de histeria” y sobrevolando su “Ave fénix”. Sin pausas, resonó “Piedad”, “Ten paz” y “Sembrando en el mar”.
“De sudor y ternura” dibujó el ocaso, agregando “Fe”. Lucybell obsequió las entrañables “Cuando respiro en tu boca” y “Mil caminos”.
Valenzuela, Caces y Foncea, avanzaron en reverencias a los filos del escenario. Huyeron sonrientes, agasajados en aplausos extasiados de euforia.