Premios Ariel
El Ariel, premio a la excelencia del cine mexicano, se da por primera vez en Guadalajara
Por primera vez, la ceremonia de la entrega de los premios Ariel se realiza en Guadalajara, Jalisco, donde 139 producciones aspiran a obtener un galardón.CIUDAD DE MÉXICO (proceso.com.mx).- Por primera vez, la ceremonia de la entrega del reconocimiento cinematográfico Ariel, otorgado por la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas (AMACC), no se efectúa en la Ciudad de México. Ahora es Guadalajara, Jalisco, la metrópoli anfitriona para otorgar dicha presea, en su edición 65.
El evento cinematográfico es en el Teatro Degollado. Este año, 139 producciones aspiraron a obtener un galardón, entre largometrajes y cortometrajes de ficción, documental y animación, en las 24 categorías.
La actriz Leticia Huijara, presidenta de la AMACC, resalta que, con dicho acto en Guadalajara, “la Academia inaugura un sueño largamente anhelado por sus miembros: salir de la Ciudad de México, propiciar encuentros con todas aquellos colegas que hacen cine desde muy distintas regiones del país y también con nuestros muy distintos públicos que los habitan”.
Además, enfatiza:
“Es dar un paso firme en el reconocimiento de la diversidad de voces y miradas que conforman el universo de nuestra industria. Es abrazar la pluralidad que aportan los artistas regionales a nuestras cinematografías. Estamos iniciando un camino de diálogo con todos aquellos cineastas y todas esas historias que se están generando fuera de la Ciudad de México y que conforman de una manera muy importante el panorama del cine mexicano”.
Este año han resultado nominadas 43 películas, 28 largometrajes y 15 cortometrajes, mientras que 163 personas se han hecho de nominaciones: 62 mujeres y 101 hombres.
El 3 de julio de 1946 la AMACC se fundó, y en 1947 se dio el Ariel, una figura de un hombre en actitud de emprender el vuelo, creado por el escultor Ignacio Asúnsolo. Se suspendió su entrega en 1958 por la crisis del cine nacional, y se reanudó hacia 1972.
Un acierto
La película de ficción “Huesera”, de Michelle Garza Cervera, es la más nominada. Compite por 17 estatuillas. Natalia Solián, quien protagoniza este filme, concursa por Mejor Actriz, y en entrevista manifiesta que la AMACC “es el lugar de máxima exploración de lo que se está dando en la industria fílmica mexicana”, y acentúa:
“Sin duda es como la única validación que tenemos para saber qué es lo que estamos pensando como creativos, qué se está consumiendo, qué tipo de discursos se están apoderando un poco de la pantalla, en ese sentido me parece un lugar de mucho reconocimiento cultural”.
“Creo que genera comunidad, y eso es importante porque ocasiona diálogos. El Ariel es un reconocimiento garantizado por una industria de muchos años y le da un peso muy importante a una trayectoria o a una visión específica, hablando de una película, y creo que es necesario”.
Por su parte, Martha Claudia Moreno, que por esta misma historia va por Coactuación Femenina, señala a Proceso sentirse muy agradecida con la nominación. En tanto, narra:
“Mi carrera se ha construido de personajes, yo nunca he tenido un protagónico, de llevar el 99% de la película. Siempre he honrado a los personajes que les dicen pequeños, los cuales para mí no lo son. Y que se otorgue el Ariel en otro estado, me parece complejo, así como la posibilidad de moverlo cada año en diversos estados, sin embargo, si la intención es abrir otras puertas, a mí la palabra honrar me gusta mucho, y honrar a los estados y al cine que se efectúa fuera de la Ciudad de México, está muy bien, me parece importante”.
Mas recuerda:
“En las nominaciones quedaron fuera dos películas de Guadalajara que son bellas, ‘Goya’ de Pablo Orta, y ‘Dos estaciones’, de Juan Pablo González. Entonces se lo debemos al cine de todo el país, y ya nos tardamos en voltear a ver qué se está haciendo en los estados, como Guanajuato, Monterrey, Tijuana, Guadalajara y Oaxaca, y es importantísimo”.
Mientras que Natalia Beristáin se halla en la nominación a Mejor Dirección por “Ruido”, por la cual su mamá Julieta Egurrola compite por Mejor Actriz. Beristáin ve positivo que la ceremonia del Ariel sea en Guadalajara. Luego platica:
“Si ‘Ruido’ no se hubiera estrenado en Netflix, no habría llegado a los millones de personas que la vieron, incluso en este país. Lamentablemente la legislación hace mucho que tiene una deuda gigante con los creadores de la cinematografía. La exhibición de películas en el país es absolutamente indigna, y además las nuevas tecnologías y la pandemia movieron el tablero de una manera muy brusca. Estoy complacida que ‘Ruido’ haya llegado a una plataforma”.
Raúl Briones quedó en Coactuación Masculina por “El norte sobre el vacío”, de Alejandra Márquez Abella. Para él, “no está valorado el Ariel”, y sigue:
“La importancia del Ariel es medir qué tan sana está nuestra cinematografía, pero sí creo que hay un divorcio entre las personas que nos dedicamos a ver cine y la ciudadanía, y este divorcio no es culpa de nadie, en realdad es síntoma de un montón de vicios que posee el sistema, entre ellos el T-MEC, el acuerdo comercial entre México, Estados Unidos y Canadá, que sigue dejando nuestra cartelera en una desproporción criminal, donde se ve que el cine mexicano ocupa un 15%, 20% de taquilla, y eso evidentemente nunca va a generar un diálogo y un vínculo con sus espectadores, quienes al final son los que deberían consumir su propio cine”.
Señala entonces:
“Los Ariel son fundamentales para seguir celebrando nuestra cinematografía. Sin embargo, sigo creyendo que los Ariel sólo son la cereza del pastel, y que todavía el pastel no termina de cuajar. Hay muchas cosas a nivel cultural que le debemos al pueblo. Debemos democratizar. Nuestra industria es hermosa, increíble, pero también es una industria de privilegios que no le abre las puertas al pueblo.
“Celebro mucho que se descentralice la ceremonia usando recursos de otras instituciones, pero hay muchas cosas que atender todavía a nivel de justicia social para que entonces esta fiesta no se sienta como de gente privilegiada celebrando en un recinto increíblemente hermoso con cámaras, mientras afuera está la gente de a pie preguntando por qué no se ve representada en su cinematografía”.
Más visibilidad
La actriz Úrsula Pruneda concursa en Coactuación Femenina por “Trigal”, de Anabel Caso, y manifiesta:
“La nominación me tiene muy contenta. Es una película en la que estuvimos trabajando desde el 2015. Que el Ariel se entregue en Guadalajara me parece un acierto. Es un grado brutal, inmenso, que hayan decidido sacar la premiación de la Ciudad de México. Debería de ser como la Muestra Nacional de Teatro que sucede en toda la República Mexicana cada año en un estado de la República. Me parece que es importantísimo porque es darle visibilidad, darle reconocimiento, en Guadalajara se filma muchísimo. Así que me parece un acierto enorme que se celebre también el cine allá”.
La escritora de cine Laura Santullo, nominada como coguionista, junto con Lorenzo Vigas y Paula Markovitch, por “La caja”, de Vigas, expresa que “es un gusto recibir una nominación de la Academia porque a final de cuentas siempre implicará un reconocimiento de nuestros colegas, de nuestros pares, a los cuales les ha gustado lo que hicimos”.
Subraya a este medio informativo:
“Yo he tenido suerte, esta es mi sexta nominación, con los premios Ariel. Para mí siempre será como el lugar de reunión de los colegas, el lugar de reunión de lo mejor de la cinematografía o el reconocimiento al esfuerzo hacia nuestra mejor cinematografía, y por eso me parece muy importante conservarlo, porque es un espacio de diálogo visual, de diálogo de historias, un diálogo que nos lleva a pensar en qué punto estamos y que pensamos de nuestro país y de lo que acontece.
“Le deseo larga vida a los Ariel, y me parece muy interesante ir a Guadalajara. Igual la descentralización es pensar que a final de cuentas estamos hablando de la cinematografía del país, no de la Ciudad de México, y en ese sentido me parece un esfuerzo muy importante el haber provocado este cambio”.
Mientras que Paula Markovitch dice:
“La nominación me agrada mucho. Me parece que necesitamos mucha celebración. En el mundo hay una situación un poco apocalíptica en muchos ámbitos. Es un momento muy difícil, es cuando más tenemos que aferrarnos a la vida, a festejar las obras que existen. Me parece divertidísimo y bueno festejar en Guadalajara”.
Y el diseñador de arte de “Bardo, falsa crónica de unas cuantas verdades”, de Alejandro G. Iñárritu, Eugenio Caballero, nominado en esa área por esta misma cinta, concluye:
“Lo que veo son distintas voces que cuentan sus historias de maneras muy distintas, y a mí eso me parece maravilloso. El cine mexicano ha pasado por décadas difíciles. Ahora siento que está en un punto en el que hay una aproximación muy sana”.