Todo o nada, apuesta del "Barsa" en este 2003 (Primera de dos partes)
* La palabra crisis no aparecía en el club azulgrana desde la temporada 1941-42
México, D F, 29 de septiembre (apro)- O todo o nada Ésa es la apuesta del FC Barcelona en la temporada 2003-04, tras un año colmado de sinsabores: en la campaña anterior el equipo experimentó su peor crisis deportiva y económica en 103 años de historia
En lo deportivo, nunca antes marchó peor: a media campaña estaba hundido en la tabla de posiciones tras 21 jornadas disputadas con 24 puntos de 63 posibles, en el lugar 15 de la clasificación y a dos puntos de entrar directamente a zona de descenso
Finalmente logró remontar posiciones hasta ubicarse en la sexta casilla de un torneo que se inclinó para el Real Madrid Y en lo económico, resintió un desequilibrio de 248 millones de dólares
La palabra crisis no aparecía en el club azulgrana desde la temporada 1941-42, cuando se situó en la decimotercera posición tras 21 juegos celebrados, un lugar impropio para los blasones de este conjunto
El presente es como una desazón de su glorioso pasado Aquella década de los ochenta en que los clubes españoles, incluso del extranjero, se vieron obligados a tomar al FC Barcelona como modelo de superación ya se observa a la distancia
Nadie imaginó entonces a los integrantes del llamado Dream Team decir, por ejemplo: "Hoy no tenemos nada que demostrar" En realidad, diariamente confirmaban el juego que ya había deslumbrado un equipo proyectado con el único afán de mantenerse en los primeros sitios
Analizado uno a uno sus elementos, tal vez el Barcelona tuvo una de las plantillas más completas de su historia El equipo reunió talento, técnica y fuerza El llamado Dream Team que se integró en torno al carisma de Johan Cruyff puso el listón muy alto y sus éxitos pueden resultar demasiado recientes como para que los seguidores hayan olvidado la conquista de cuatro Ligas consecutivas y una Copa de Europa
En verdad, el Camp Nou fue testigo de muchas tardes y noches mágicas del modelo diseñado por el legendario Cruyff, capitán de la llamada Naranja Mecánica que fue la selección holandesa de los mundiales de Alemania 74 y Argentina 78 y ex mediocampista del Barcelona, fundado en 1899
Con Cruyff en el banquillo azulgrana, el equipo acumuló goles y triunfos durante esa marcha triunfal de los ochenta La herencia de Cruyff, contratado como técnico en 1988, fue una etapa de futbol espectáculo, técnica, y talento
Durante las siete temporadas en que el holandés se mantuvo en el banquillo, el Barcelona ganó cuatro Ligas consecutivas, la Copa de Europa, la Recopa, la Super copa Europea, la Copa del Rey y tres Super copas españolas
Pero la competición española, la llamada Liga de las Estrellas --a juzgar por los jugadores de primer nivel que militan en ella-- es dura, y más aún estos últimos dos años en que se incorporaron cracks de la talla de Zidenine Zidane, Ronaldo y David Beckham
Lo peor que les pudo suceder a los nuevos héroes del Barcelona es que los aficionados comenzaran a recordar con cierto dejo de nostalgia la travesía de Laudrup, el futbol mágico de Romario o los violentos remates de larga distancia del holandés Koeman, cuando parecían jugar con los ojos vendados, acaso como la única vía de soñar con ser los mejores
Desde entonces la apuesta del Barcelona --por el que pasaron figurones como el propio Ronaldo (llegó al club en la temporada 1996-97, procedente del PSV Eindhoven, como la mejor carta tras la salida de Cruyff), Maradona, el búlgaro Hristo Stoitchkov, el portugués Luis Figo o el mismo Pep Guardiola, y antes Kubala, el alemán Bernd Schuster, Joan Segarra, Luis Suárez y Antonio Ramallets
Barcelona se hizo de las estrellas del mercado mundial Ronaldo, con sus 19 años, se convirtió en el jugador más cotizado tras el mayor desembolso jamás realizado por un equipo de futbol: 20 millones de dólares
Todo un sucesor de las grandes estrellas de los ochenta, con la gran responsabilidad de echarse a espaldas al club hasta llevarlo a los puntos más elevados Sin embargo, los grandes especialistas de las temporadas siguientes al proceso de Cruyff no han permitido al equipo azulgrana volver a soñar con otro Dream Team
Cuenta Jimmy Burns Marañón en su libro Barsa: la pasión de un pueblo, que el crecimiento del Barcelona y su éxito deportivo proyectaron la recuperación política y cultural de la región al exterior; "el club se convirtió en uno de los símbolos más reverenciados del nacionalismo catalán, así como en paradigma de la defensa de los derechos humanos"
Barcelona es el club con el mayor número de socios en el mundo, 105 mil y con mayor número de triunfos consecutivos en su estadio, con 39