* "Hay que ganar por orgullo y dignidad": John Restrepo, medio del Cruz Azul México, D F 12 de noviembre (apro)- Cruz Azul y América juegan este sábado más que el clásico capitalino, más que tres puntos y más que un partido de futbol El suyo es un juego de dignidad y orgullos estropeados por una campaña para olvidar Ganar al rival acérrimo significa la posibilidad de echarle lodo a la basura para ocultar una de las peores campañas de sus respectivas historias En otros países (con River, Boca, Real Madrid o Barcelona), una campaña como la actual provocaría un cisma auténtico En otras condiciones, con un sistema de competencia distinto, América y Cruz Azul estarían en este momento al borde del descenso En cualquier otro país hubiesen sido despedidos entrenadores, jugadores y probablemente hasta los presidentes de los equipos Pero, claro: esto es México, paraíso de América, donde la impunidad (en el futbol también) tiene carta de naturalización Cruz Azul sigue bajo el dominio del apellido Álvarez desde hace muchos años Al menos en los cinco últimos torneos ya debió producirse una sacudida violenta, con cambios desde la cúpula hasta los puestos menores Mientras que en el América, el presidente anterior (Javier Pérez Teuffer) salió entre homenajes, con entrega de placas y todo en la cancha del Azteca, después que le firmaron un equipo con 20 millones de dólares de inversión y lo tiene entre los peores del torneo La llegada de Guillermo Cañedo White, el hijo de don Guillermo, en nada ha aliviado la crisis americanista porque, al contrario, permitió se fortaleciera la intromisión del poderoso promotor Carlos Hurtado Por todos esos motivos, el partido de este sábado, es un laboratorio del morbo, no sólo para los actores del mismo, sino para los aficionados que esperan cuando menos una actuación digna de los jugadores Y así, mientras Cruz Azul habla de crear un nuevo proyecto deportivo para mejorar el porcentaje que ya los metió en serios riesgos de descenso, el América querrá asegurar la permanencia del personal de Carlos Hurtado (entiéndanse Manuel Lapuente, Mario Carrillo, Roberto Basagáistegui, el doctor Cantú, etcétera) en la organización El estadio presentará sus mejores galas para recibir a estos dos contendientes clásicos de la capital Hay marco Falta saber si los dos ponen el colorido del cuadro Pero, ojo: cualquiera que sea el resultado, no se puede olvidar la lamentable y poco profesional actitud de los dos equipos en el torneo, desde la directiva hasta el más malo de los reservistas