* "Yo soy exactamente como ustedes lo ven ¿Fiestas? Mi vida es una fiesta Yo vivo en un momento de alegría todo el día Estoy feliz por ser lo que soy": Ronaldo Roberto de Assis Moreira México, DF, 22 de diciembre (apro)- Es uno de esos magos de la pelota que trascienden la barrera del tiempo Les dicen "clásicos" Es un billarista de bola grande Hace con el balón juegos malabares porque la naturaleza lo dotó de una habilidad extraterrestre Extraña coincidencia de su mundo poco común: es jugador de pelota, pero también de futbol "Los brasileños se parecen a los gatos, que corretean día y noche una pelota de estambre La atrapan, la sueltan, la persiguen, la vuelven a soltar Juegan eternamente", han dicho algunos analistas del buen juego de los amazónicos Brasil tiene un extraño pacto con la samba y con el futbol La playa es la perfecta confidente de los coqueteos que proyectan los movimientos, tanto de los bailarines como de los jugadores de pelota "Ronaldinho" es uno de los artistas nacidos en la playa Cuando se pensaba que su condición de "prospecto" no alcanzaría la cima de la consagración, "Ronaldinho" encontró en el "Nou Camp" de Barcelona su campo soñado, el perfecto cómplice para desplegar toda su magia Dueño del cambio de ritmo, este moreno que nació sonriendo, es una especie de flautista de Hamelin, al que persiguen los rivales y con el cual sus compañeros sufren de un peligroso embeleso que los paraliza para admirar su genio No le aplauden cada jugada porque podrían enfurecerse los aficionados, que sentirían invadido su territorio "Ronaldinho" es un émulo de Chaplin porque esculpe en su andar gestos cómicos con la imborrable sonrisa de su rostro infantil No es una sonrisa de burla Él siempre se divierte "Ronaldinho" no juega futbol Juega pelota con un grado de dificultad supremo porque no lo hace en la playa, por pura diversión, sino que lo hace ahora en estadios abarrotados de devotos admiradores Juega en plena competencia, ante feroces rivales que intentan cazar sus hábiles tobillos a patadas Pobres: quisieran atraparlo para evitar daños mayores a sus porterías Pero "Ronaldinho" penetra defensivas como si fuese un delfín de movimientos rítimicos, gracias a su equilibrio corporal Anota un gol y corre a festejar con sus amigos de la playa, aunque todos están disfrazados de aficionados en las tribunas La cancha es su templo, su espacio de oración Y su religión es el futbol De fiel se transforma en dios con la pelota en los pies Es uno de esos jugadores clásicos, de los que traspasan la barrera del tiempo El mejor jugador de la FIFA 2004 es una simulación Él no lo quería Su único propósito es el diálogo permanente de amor con la pelota Gana partidos, sí; mete goles, también Pero esos son accidentes del oficio Lo que "Ronaldinho" disfruta de verdad es el contacto con la pelota Jure usted que uno de los secretos mejor guardados de su alcoba es que su almohada es un balón "Ronaldinho" cobra porque existen en el mundo mercantilizado del futbol ingenuos que se engañan con su verbo Él se ríe al firmar contratos porque, tontos ellos, no se dan cuenta que lo haría gratis Jugaría por simple placer Le pagan, pero él sigue jugando por diversión No ha perdido esa motivación infantil de encarar un reto diario con la pelota Su único propósito es el entendimiento Quiere tutearse con ella para convertirla en una extensión de su cuerpo La pelota es su segunda cabeza La lleva pegada como apéndice corporal Los científicos se devanan el seso tratando de explicar su habilidad Hacen auténticos mapas genéticos de sus piernas Pero no lo van a entender nunca Nadie en la tierra tiene la respuesta La habilidad de "Ronaldinho" es un secreto que sólo Dios está autorizado a revelar