Nueva Rrosita, Coah , 28 de marzo (apro)- El proceso legal para fincar responsabilidad en la muerte de 65 mineros en Pasta de Conchos sigue entrampado: Por un lado el juicio federal aún no arranca y, por otro, el del fuero común se encuentra en un callejón sin salida, pues al tiempo que el juzgado primero penal dictaba el auto de formal prisión a cinco directivos de Minera México, el juzgado segundo de distrito --con sede en Saltillo-- concedía el amparo a los implicados, con lo que gozarán de libertad mientras se les sigue encausa La inusual situación se deriva después que la fiscalía especial para el caso Pasta de Conchos consignó el expediente, el 17 de marzo, a un juzgado del fuero común, en que comenzó el proceso por "homicidio culposo" Sin embargo, por la naturaleza del delito ?que el Código Penal estatal considera "no grave"--, los presuntos responsables quedarían en libertad definitiva mediante el pago de una fianza, en caso de resultar culpables Más aún, para que inicien los procesos por delitos federales graves, la Procuraduría General de la República (PGR) deberá dar entrada a los expedientes de la fiscalía estatal la que, paradójicamente, enfrenta desde hace un mes la descalificación a su trabajo desde el gobierno de Felipe Calderón Por si fuera poco, algunas viudas y familiares de los mineros muertos, junto con la Pastoral Laboral de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), preparan un juicio de amparo contra la fiscalía especial pues, aseguran, ésta desestimó elementos de prueba que implicaban a los titulares de la concesión minera, y no a funcionarios menores, como consideran a quienes encaran órdenes de aprehensión a partir del 17 de marzo Mientras, Grupo México ha emitido dos escuetos comunicados: El primero el 19 de marzo, en que expresa su confianza en los tribunales y la justicia Días después, los empleados señalados por el juzgado penal con sede en Sabinas comparecieron, amparados, ante el juez Sergio Tamez Moreno, en que entregaron por escrito sus declaraciones Y este martes 27, Grupo México emitió otro comunicado, en el que "aclara" que la formal prisión decretada sólo es el arranque del proceso, y que los presuntos responsables gozan de libertad Conclusiones del fiscal Por su lado, Elvira Martínez, viuda de Jorge Vladimir Muñoz y quien previamente había acreditado su carácter de coadyuvante con la fiscalía especial, solicitó copia del expediente, recurso que, sin embargo, le fue negado este lunes Y conforme a la averiguación previa PGJE-73/2006 ?a la que tuvo acceso Apro--, la causa de la tragedia --ocurrida el 19 de febrero de 2006-- fue una combinación de altas concentraciones de gas, polvo de carbón y "una fuente de calor", lo que sumado a una estructura cuyos ademes eran inadecuados, prohibidos y mal colocados, provocaron el derrumbe total de la obra minera El contraste entre estas conclusiones, y las publicadas por Proceso días después de la tragedia ?al igual que las apuntadas por el Centro de Reflexión y Acción Laboral (cereal), Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), el grupo de trabajo alternativo en la Cámara de Diputados y, reiteradamente, por la Pastoral Laboral--, consiste en que la fiscalía desestimó los desperfectos eléctricos que los demás sí documentaron Cabe recordar que, a principios de año, el representante empresarial Juan Rebolledo Gout --en entrevista con Notimex-- adelantó parte de la defensa legal que emprenderían, al señalar que no era posible determinar qué provocó el accidente hasta que la mina no estuviera completamente accesible, para proceder a un peritaje Lo mismo argumentó el titular del Trabajo, Javier Lozano Alarcón, el que ha dicho que "esa combinación" no es suficiente para establecer si hubo un delito Investigación en duda En su oportunidad, el procurador Jesús Torres Charles y el fiscal especial Jorge Ríos Coss adujeron que desestimaron los desperfectos eléctricos porque su existencia no demostraba que hubieran sido factor de la explosión Incluso la fiscalía tomó como punto de partida el que los trabajadores que sobrevivieron registraron quemaduras de primer y segundo grado Sin embargo, existen testigos de que hubo un flamazo Además, con el avance de las cuadrillas de rescate, se recuperó material quemado, y los reportes documentados sobre la construcción y operación del complejo minero, al compararlos con parámetros normativos, evidenciaban la disfuncionalidad de las operaciones Una de las justificaciones asumidas por Grupo México consistía en presentar como una posibilidad el que los mineros hubieran golpeado una "bolsa de gas" De esa explicación, aventurada de por sí, se desprendía la sugerencia de que un "error humano" hubiera motivado la explosión El argumento fue fácilmente desmentido por los peritos mineros contratados por la Procuraduría local Así, definieron que una "bolsa de gas" equivale a una emanación de metano característica del carbón, que se desprende, para decirlo en términos coloquiales, a través de veneros en una conformación carbonífera Con frecuencia las máquinas conocidas como "mineros continuos", y más aun, la tecnología de "frente larga", que derruye la roca a gran escala, golpean bolsas de gas sin que causen explosiones El punto es que el gas por sí solo no es explosivo, se requiere de una combinación de 4% de metano, un nivel inferior al normal de oxígeno y una fuente de calor Sin embargo, para evitar una explosión es necesario un monitoreo permanente de oxígeno y metano Y los mineros conocen bien los efectos de ausencia de oxígeno o de concentración de gas: cuando empiezan a sentir fuertes dolores de cabeza, dificultad para respirar, mareos, náuseas y altibajos de presión arterial, comentan que la mina "está gaseosa", como era el caso Incluso la medición se debe realizar en el último diagonal, por el cañón de regreso, esto es, en el último rincón de la mina, en que se establece como procedimiento seguro la cantidad de oxígeno Además, cada minero debe contar con un metanómetro para detectar una bolsa o concentración alta de gas El procedimiento se complementa con mediciones manuales que hacen supervisores en la parte alta de un ademe, pues el gas tiende a subir a la superficie Siendo característica del carbón la emanación de gas, que se podría decir, "se come" el oxígeno, el procedimiento indispensable, por el que se considera que una mina de arrastre es segura, consiste en contar con una ventilación suficiente que provea de 15 metros cúbicos por minuto de aire respirable a cada trabajador Y para lograrlo existe un sistema de ventilación que recorre toda la obra minera, para llegar al lugar donde se trabaja y, mediante un sistema de ventiladores auxiliares y tapones en determinados túneles, en los últimos diagonales, se libera el aire contaminado con gas a la atmósfera, a través del tercer cañón principal, por lo que se le llama "regreso" (del aire) Por ello cuando una obra es demasiado larga, se construyen pozos auxiliares, a los que les llaman "tiros de ventilación" Para evitar el choque de partículas de carbón, una mina debe estar plenamente polveada con polvo de piedra caliza Una mina de carbón, además de estar "blanqueada" en paredes y techo, debe tener un exceso de polvo inerte en el suelo, pues ante una eventual explosión de gas, la volatilidad del polvo en el piso se inhibe evitando un segundo estallido o una explosión combinada Y en este caso se recogieron versiones de trabajadores e ingenieros responsables de la operación y la seguridad sobre las cantidades del polveo Un ejemplo que ilustra lo anterior es que un área donde debían dispersar 70 kilogramos de polvo inerte, apenas la rociaban con 13 kilos Por lo tanto, el polvo de carbón era suficiente por sí solo para provocar una explosión Incluso la fiscalía pudo documentar que la ventilación era deficiente, y que así se había observado en reportes de los trabajadores que integraban la Comisión Mixta de Seguridad e Higiene De hecho, la deficiencia no puede ser negada por Grupo México, pues en Pasta de Conchos se construía, durante los días previos a la tragedia, un tiro de ventilación que quedó a dos metros de concluirse Conforme al peritaje, era tan deficiente el sistema de ventilación, que la onda expansiva del siniestro no devastó el cañón "regreso", prueba irrefutable de que el aire contaminado no se liberaba Y según los propios reportes internos de la empresa, en el último diagonal se había llegado al límite marcado por los topógrafos, por lo que retiraron el "minero continuo", el ventilador auxiliar y la lona Con ello, la última parte del yacimiento no estaba conectada con el cañón "regreso" Más aún, las máquinas llamadas "minero continuo" no contaban con paro de emergencia, como se acreditó en las inspecciones de la STPS, y si bien se contaba con metanómetros, éstos no funcionaban, según se desprende de los testimonios de los trabajadores Eso es suficiente para provocar una explosión de gas Para cerrar el cuadro criminal, la fiscalía no sólo documentó la mala colocación de los ademes para ser reutilizados, sino que éstos fueron construidos con materiales inadecuados De acuerdo con la normatividad, existen vigas de acero especiales para las minas de carbón, pero Pasta de Conchos se construyó con vigas comerciales En cada ademe, en lugar de contar con una barra de acero, se colocaron dos vigas en forma de "H", soldadas en la unión El efecto destructivo era inevitable, pues además del "efecto dominó", las vigas se quebraron a la mitad, provocando derrumbes incuantificables Por ello la devastación del desarrollo minero era plenamente previsible, pero negligentemente se permitió que operara así Conforme a la ley, cada mina debe contar con dos ingenieros mineros responsables de la seguridad, que en este caso eran Emilio Rodríguez y Antonio Campos, quienes dependían del superintendente Fermín González, ingeniero en minas con amplia experiencia en minas de carbón de la zona, y el que daba cuenta a su superior, Rubén Escudero Chávez, gerente general de Pasta de Conchos e ingeniero mecánico Las declaraciones ministeriales dan cuenta de que los trabajadores extendieron documentos --en poder de la fiscalía-- a los responsables de la seguridad, los que a su vez dieron cuenta de ello al superintendente Una de las primeras acciones de Fermín González, al llegar a la mina, fue la reutilización de ademes, y de las comparecencias se desprende que ordenó la continuación de los trabajos para alcanzar estándares de producción El superintendente buscó justificar sus decisiones implicando a Escudero Chávez, quien exigía resultados sin reparar en la seguridad, pero que ante la exigencia de remediaciones a las deficiencias, alegaba limitaciones presupuestarias El "lavamanos" federal A su vez, los inspectores de la STPS, Jorge Fraga Zamarrón y Jesús Reynaldo Menchaca Medina, permitieron la operación de Pasta de Conchos, no obstante haber documentado en sus informes las fallas en la seguridad Ambos dependían de Raúl Sarmiento, quien era el responsable jurídico de la delegación de la Secretaría del Trabajo, y aplazó negligentemente los procedimientos pertinentes, con la autorización de Pedro Camarillo Adame, el entonces delegado y cuya orden expresa fue rezagar las verificaciones para liberar otras inspecciones pendientes Desde el comienzo de la averiguación previa existió el temor de que las pesquisas condujeran a la sanción de empleados La Pastoral Laboral documentó que en varias ocasiones se llamaba a trabajadores ajenos a la Comisión Mixta de Seguridad e Higiene, con el propósito de que firmaran, bajo presión patronal, actas de inspección sobre las que desconocían contenidos Las declaraciones de Francisco Salazar Sáenz, titular del Trabajo foxista, reiteraban la idea de que se hubiera tratado de un "error humano", y su postura terminó de definirse cuando expuso que los mineros descendían a la mina "borrachos y drogados" Por ello la fiscalía excluyó de someter a proceso a los trabajadores y a los representantes del sindicato, porque demostraron haber dado cuenta de sus inconformidades sobre la operación y anomalías en los equipos, con documentos y testimoniales que fueron acreditados en el curso de la averiguación previa Sin embargo, una vez que trascendió la consignación de empleados, la Pastoral Laboral anunció que interpondría un amparo contra la fiscalía especial, pues al desestimar varias pruebas bloqueaba la posibilidad de fincar responsabilidad a altos directivos de Grupo México, a los que excluye junto a funcionarios de la STPS y del IMSS Por su lado, Manuel Fuentes, del equipo de Pastoral Laboral, sostiene que conforme a la ley minera y otras disposiciones, la responsabilidad sobre lo ocurrido recae sobre el titular de la concesión minera, que en este caso es la subsidiaria de Grupo México, Industrial Minera México (IMMSA), cuyo presidente es Javier García de Quevedo Así que mientras el proceso en el fuero común está entrampado, y en el federal aún no arranca, para Pastoral Laboral las declaraciones de funcionarios federales y los comunicados de Grupo México dan una idea de lo que se está fraguando