Una historia de injusticias

jueves, 21 de agosto de 2008 · 01:00
De acuerdo a los pronósticos de medallas que presentó la revista estadunidense Sports Illustrated, el taekwondoísta Guillermo Pérez obtendría medalla de bronce en Beijing Pero el originario de Tareta, Michoacán, obtuvo el oro y consiguió el onceavo primer lugar para México en toda su historia olímpica Con ello, dejó atrás las lesiones, injusticias y malos resultados que ha sufrido desde que a la edad de seis años llegó al taekwondo A continuación presentamos la entrevista que le hizo el semanario Proceso y que se publica en el número que está en circulación Motivado por las películas de moda, deseaba entonces emular las hazañas del maestro de las artes marciales Bruce Lee "Voy a tratar de juntar todo lo que he sufrido y lo que he vivido desde mi primer combate sin importar el rival que me toque, así sea el campeón olímpico o el campeón mundial Para que alguien me pueda ganar tiene que haber sufrido más que yo, debe tener más deseos que yo y haber entrenado más que yo "En cada derrota ha habido muchas lágrimas e impotencia, igual en las lesiones Haber entrenado con alguien que nunca creyó en mí (Reynaldo Salazar) y que siempre le daba el lugar a su hijo (Óscar) me hacía sentir que ya tenía todo perdido He estado muchas veces fuera de la selección y he estado tirado en la lona muchas veces; salir de eso es difícil, pero vale la pena por la ilusión de asistir a unos Juegos Olímpicos", dice el atleta que tendrá como principales rivales al campeón olímpico en Atenas 2004, el taiwanés Chu Mu Yen; al actual campeón mundial, el español Juan Ramos, y al egipcio Tamer Salat Bayoumi Con el boleto en la mano para los Juegos Olímpicos ?que obtuvo durante el preolímpico de Cali, Colombia, en diciembre del 2007?, Guillermo Pérez tuvo que eliminarse con su compatriota Óscar Salazar, subcampeón olímpico en Atenas 2004 y uno de los mejores taekwondoístas del mundo, en un polémico selectivo realizado en abril pasado en medio de cuestionamientos porque quienes ganaron los lugares tuvieron que ratificar que merecían competir por México en la justa veraniega A pesar de que la Federación Mexicana de Taekwondo le anunció que debido a la mala actuación de Salazar en los Juegos Panamericanos de Río ? sin olvidar el cuestionado selectivo que para este torneo se realizó y en el que los jueces favorecieron al subcampeón olímpico? asistiría al Preolímpico de Manchester, Pérez se quedó en México con la promesa de que si Óscar no conseguía el boleto, entonces sí llegaría su oportunidad Salazar regresó con las manos vacías Sin embargo, el entrenador Reynaldo se resistió a mandar a Guillermo a Cali Entonces llegó la ruptura La selección nacional se dividió en dos: el grupo de Reynaldo Salazar y el de José Luis Onofre, quien al final se impuso y consiguió que Guillermo Pérez fuera al preolímpico y calificara a Beijing A pesar del triunfo tuvo que enfrentarse una vez más a Salazar para ponerle nombre a la plaza "Se acordó que quien ganó el boleto tendría la oportunidad de retar de forma directa al que ganara el selectivo (en caso de que no fuera el mismo atleta), pero luego, un día antes del torneo, durante una conferencia de prensa dijeron que había unas pequeñas ?llaves?, así que para poder retar tenías que quedar sembrado en segundo lugar No se respetó lo pactado Pensé: no importa, las veces que quieran que le gane al que sea le gano Pero me dio coraje Quise decir en plena conferencia que estaba en desacuerdo, pero me contuve Cuando llegué a enfrentar a Óscar ya tenía el empeine del pie izquierdo inflamadísimo por un choque con otro rival, pero dije: ?no me duele nada, aunque traiga el pie fracturado lo voy a meter hasta ponerle mi nombre a ese boleto?", recuerda aún molesto el atleta de 28 años Guillermo Pérez Sandoval es hijo de un taxista y de un ama de casa propietarios de una pequeña tienda de juguetes y regalos, de donde ha salido para pagar la carrera deportiva de su único vástago María de Lourdes, madre de Guillermo, es quien ha tenido que levantarlo cada vez que lo ve derrotado, como lo hizo entre diciembre de 2002 y de 2004 cuando, debido a una lesión, el taekwondoísta estuvo fuera de la selección nacional "Siempre que he estado triste ella me ha sacado adelante Cuando había problemas de dinero veía cómo y me pagaba los viajes; nunca se ha dado por vencida Ese espíritu de lucha, de caerse y levantarse lo aprendí de ella Ha sido mi fuerza Ahora me dice: ?te tienes que visualizar como si estuvieras peleando y ganando, como si ya tuvieras la medalla?", explica En aquella ocasión, durante un entrenamiento, Pérez se lastimó el muslo izquierdo Como no se recuperaba por completo, empezó a cosechar malos resultados en selectivos y competencias que lo obligaron a regresar con sus padres a Uruapan Los dos siguientes años los pasó trabajando como taxista, se inscribió en la escuela y daba clases de taekwondo A pesar de sus 23 años la idea del retiro gobernaba su mente "Llegó 2004 y vi en la tele que Óscar sacó plata en los Panamericanos y que iría a Atenas Estaba acostado y vi un reportaje y dije: yo podría estar ahí viendo mi bandera subir a lo más alto; me gustaría tener esa oportunidad, pero ya lo probé y no tuve la suerte de que me fuera bien Estaba enfrascado en mi vida rutinaria y sólo pensaba en sacar dinero para no ser una carga para mis padres", recuerda Pérez, a quien le había tomado más de tres años ganarse un lugar en el equipo nacional Después de haber sido campeón juvenil en el US Open de Colorado Springs, Guillermo Pérez fijó su objetivo en la selección nacional Admiraba a William de Jesús Córdova, quien en Barcelona 92 ganó medalla de oro en taekwondo, y había impartido algunos seminarios en Michoacán En 1996 participó en el selectivo nacional, donde cayó en octavos de final y un año después sucumbió en tercera ronda con Óscar Salazar En su afán de convertirse en seleccionado nacional, se mudó a Puebla para entrenar con William de Jesús, quien además de ser el responsable estatal del taekwondo tenía una pequeña escuela en la que pretendía formar atletas de alto rendimiento Si bien durante meses se esforzó al máximo, Pérez fracasó en varios intentos "Fue un golpe durísimo Dije: ?no sirvo para el taekwondo, esto no es lo mío Mejor me voy a dedicar a terminar mi carrera, y si no se me va a dar, pues para qué fuerzo algo que no está en mi camino? En la escuela adaptaron unos cuartos para que yo viviera ahí solo Dormía en un diván de sicólogo, pasaba frío No había regaderas Me bañaba a cubetadas con agua que entibiaba con un calentador eléctrico "Los dos primeros meses en Puebla estuve en una casa con una señora Ahí, me metía a mi cuarto y como no había tele ni radio me acostaba desde las ocho de la noche A veces me ponía a llorar por estar solo, me entraba la melancolía; otras veces me daba tristeza y me iba a la tienda a comprar dulces, papas y todo lo que se me antojara porque me entraba la depresión" En 2000, ya de regreso en Morelia, aunque quedó en el cuarto lugar del selectivo de su estado, su entrenador lo llevó al nacional donde se impuso en la final Desde entonces llegó al Centro Deportivo Olímpico Mexicano con los entrenadores Julio Álvarez, José Luis Onofre y el coreano Young In Bang Entre altas y bajas y la separación de sus padres, quedó fuera del equipo nacional Cuando finalmente regresó ?en diciembre de 2004? fue campeón panamericano al imponerse al dominicano Gabriel Mercedes Fue la primera vez que se habló de la posibilidad de que llegara a los Juegos Olímpicos En 2005, aunque debido a una lesión en la rodilla no pudo ir a una gira por Europa, logró competir en el Campeonato Mundial de España, en el que perdió en punto de oro en octavos de final "Ya había comenzado el ciclo olímpico para Beijing, y después de esa competencia salí triste porque Reynaldo Salazar nos dijo que ya estaba el equipo para Juegos Panamericanos y que de ahí saldrían los que irían a Olímpicos En mi categoría el elegido era Óscar Salazar Como sabía que estaba fuera de la mente del entrenador y de los directivos, le aposté todo al mundial para abrirme o cerrarme la puerta Con mucho coraje y ganas de tener un buen resultado me colé hasta la final, y aunque no le gané al español Ramos, me traje la plata que me catapultó" José Luis Onofre, entrenador de Pérez, explica que han trabajado en el cambio de guardia de derecha a izquierda Se han esmerado en pulir la técnica de ataque y contraataque para que ésta sea más frecuencial; es decir, que use dos o tres técnicas porque su categoría así lo precisa En el contraataque, Pérez Sandoval tiene una derecha muy rápida en la técnica que se llama padochagui: recibe al contrario en su lugar o hace un desplazamiento hacia atrás y contraataca con la misma pierna: también tiene la facilidad de ejecutarla con giro recto, patada que se llama twichagui porque gira por la espalda y pega con el talón Ha perfeccionado tirar más rápido y tener continuidad en el ataque y contraataque, así como las patadas a la cabeza porque otorgan una puntuación más alta, dice el entrenador "Estoy seguro de que él puede estar dentro de los medallistas Aspiramos al oro, lógico, pero no puedo decir el color Veo muy claro en su rostro lo que él quiere; lo veo en los entrenamientos, en su actitud, en el gimnasio de pesas, en la pista Siempre es el número uno en el equipo nacional Está ahora en su momento Tendrá éxito porque está trabajando para eso Él no necesita que lo acompañe la suerte", puntualiza Onofre

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