Estadio de Rayados: segunda llamada

lunes, 25 de enero de 2010 · 01:00
MONTERREY, NL., 25 de enero (Proceso).- Con el apoyo del gobernador Rodrigo Medina y legisladores del PRI, el consorcio cervecero FEMSA  se propone construir un nuevo estadio de futbol para el Monterrey, equipo de su propiedad, actual campeón de la liga mexicana. No habría problema, de acuerdo con grupos ambientalistas y colonos de La Pastora –parque donde se pretende albergar el nuevo inmueble– si no se tratara de un área natural protegida, que ya sufrió la tala subrepticia de al menos mil 300 árboles. En octubre de 2008, las protestas ciudadanas y la oposición del PAN, que era mayoría en el Congreso, pararon un primer intento. En el marco de la euforia producida por la coronación del equipo Rayados de Monterrey en el torneo Apertura 2009, el corporativo Fomento Económico Mexicano, S.A. (FEMSA) relanzó su proyecto para la construcción de un estadio de futbol que afectaría al área natural protegida donde se ubica el parque La Pastora. El plan de FEMSA, que recientemente se fusionó con la cervecera holandesa Heineken, contaría con el apoyo del Grupo Multimedios, propietario de los diarios Milenio, del Canal 12 de esta ciudad y del centro de diversiones Bosque Mágico, afirma el abogado Gregorio Vanegas, de la asociación civil Libertad de un Pueblo, una de las organizaciones que se oponen al proyecto. El 8 de septiembre de 2008, el gobierno de Nuevo León,  encabezado entonces por el priista José Natividad González Parás, y Desarrollo Deportivo y Comercial (DDC), filial de FEMSA, anunciaron la construcción del Estadio de Futbol Monterrey con capacidad para 50 mil espectadores y un costo estimado de 2 mil millones de pesos. Para la realización de la obra, el estado cedería en comodato por 60 años 25 hectáreas del parque La Pastora. El estadio se integraría a las instalaciones de esparcimiento que actualmente existen en ese lugar, como Bosque Mágico y el Zoológico La Pastora, declaró en su momento el consejero delegado de FEMSA para el club Monterrey, José González Ornelas. Desde su presentación, en plena época preelectoral, el proyecto para construir el estadio levantó las críticas de grupos ambientalistas y vecinales contra el gobierno y el grupo empresarial. Incluso se integró el Comité de Defensa del parque La Pastora. Por su parte, el Congreso del estado, en ese momento de mayoría panista, protestó porque no se le consultó antes de realizar el anuncio. A finales de septiembre de 2008, González Parás presentó una solicitud ante el Poder Legislativo para que el predio fuera desafectado a favor de DDC. Su propuesta no fue bien recibida. La priista Carlota Vargas, entonces presidenta de la Comisión de Desarrollo Urbano, declaró esa misma tarde que no aprobaría la desafectación porque la propuesta estaba plagada de irregularidades. Días después, el expediente fue desechado antes de que la comisión lo analizara y la solicitud pasó al archivo. El proyecto se encontró con muchos escollos. La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) exigió que se exhibieran los títulos de propiedad del predio. Además, los constructores debían presentar la inclusión de su proyecto en el Plan de Desarrollo Municipal de Guadalupe, así como en el del estado. No se cumplieron ninguno de estos requisitos. A estos obstáculos se añadió la oposición de grupos ambientalistas y de la sociedad civil, así como de legisladores tanto del PRI como del PAN. Por ello, el 16 de octubre de 2008 FEMSA decidió cancelar el proyecto, a pesar de que la Semarnat aún no emitía su dictamen relativo a la construcción del coso (Proceso 1665, 1666 y 1668). Meses antes de abandonar el cargo, el 27 de marzo de 2009, González Parás se esforzó por allanarle el camino a FEMSA cuando este consorcio decidiera replantear su proyecto. Sin aviso de por medio, el mandatario ordenó que se publicara en el Periódico Oficial un decreto mediante el cual cambiaba la denominación del parque. De acuerdo con el documento, ese lugar de recreo ahora se llama Nuevo Parque Ecológico La Pastora. En el capítulo I de esa disposición gubernamental se establece, en el numeral quinto, fracción II, que en ese sitio podrá construirse infraestructura para el apoyo de actividades turísticas, deportivas, recreativas o de esparcimiento. Ello, siempre y cuando se realice de acuerdo con los valores estéticos del entorno y con las disposiciones contenidas en el programa de manejo del área. A partir de que se anunció la construcción del inmueble, en la zona de La Pastora se comenzaron a realizar excavaciones y trabajos de levantamiento topográfico que no contaban con ninguna autorización. El abogado Vanegas señala como responsables del ecocidio en esa área natural protegida al Grupo FEMSA, a Multimedios y al gobierno estatal. Incluso presentó, a nombre de la ONG que encabeza, una demanda penal (averiguación previa 1977/2008) por delitos ambientales En la querella solicita que se llame a cuentas al exgobernador José Natividad González Parás; a Jorge Urdiales, presidente del club Rayados, y a José Antonio Fernández Carvajal, presidente de FEMSA. La demanda fue presentada a raíz de que la noche del 24 de septiembre de 2008 se iniciaron maniobras nocturnas con maquinaria pesada y retroexcavadoras. Desde entonces, afirma Vanegas con fotografías en mano, los operarios han talado cerca de mil 800 árboles, rellenaron veneros del río La Silla y la sustituyeron con tubería. Además, cambiaron a su antojo el uso de suelo y abrieron brechas a diestra y siniestra. El 20 de octubre del año pasado, el delgado de la Procuraduría Federal de Protección al Medio Ambiente (Profepa) en la entidad, Francisco Treviño, confirmó que las obras fueron suspendidas y que había daño forestal a matorral espinoso tamaulipeco, huizaches, anacahuitas, pájaro prieto, entre otra vegetación típica de la región, por lo que citarían a funcionarios estatales para deslindar responsabilidades. La Profepa informó que los trabajos fueron realizados por Geoinsa y GeoTécnica e Ingeniería de Monterrey S.A. de C.V., pero desconoce quién los contrató. Desde hace tres meses ha pedido que comparezcan, pero los directivos de esas firmas no han respondido y la dependencia federal espera agotar las instancias administrativas antes de adoptar medidas de apremio. Además, precisó que por la magnitud de los daños se podrían fincar sanciones hasta por 2 millones 500 mil pesos, ya que se violó la Ley General del Equilibrio Ecológico y Protección al Ambiente, así como la Ley General de Desarrollo Sustentable. Entrevistada a finales de 2009, la delegada de la Semarnat en Nuevo León, Brenda Sánchez Castro, aseguró que hasta ese momento no había recibido información ni solicitud sobre el nuevo proyecto para la construcción del estadio. Los responsables de realizar los trabajos sin permiso, apunta Vanegas, también violan el Código Penal Federal que en sus artículos 417 y 418 establece el delito contra la biodiversidad que consiste en la tala inmoderada de área forestal. La penalidad para este ilícito es de 6 meses a 9 años de prisión, y de mil a 5 mil cuotas de salario mínimo. Tres años más en caso de que se hagan obras en un área natural protegida. El activista dice que las obras se suspendieron temporalmente, pero desconoce si se reactivaron de manera subrepticia, pues el bosque es grande y resulta complicado detectar irrupciones de maquinaria en pequeña escala. Por otra parte, el ayuntamiento de Guadalupe no ha proporcionado información sobre los comodatos a favor de Multimedios. “El ayuntamiento de Guadalupe se ha negado a mostrar los comodatos y nadie dice nada. No sabemos cómo se extendió Bosque Mágico ni bajo qué condiciones, pero lo que nos queda claro es que detrás de todo hay grandes ganancias. Buscan que se les otorgue un predio sin dar prácticamente nada a cambio”, dice Vanegas.   De nueva cuenta   El 13 de diciembre pasado, los Rayados del Monterrey derrotaron en la capital del país a los cementeros del Cruz Azul y obtuvieron el campeonato del futbol mexicano. Esa noche, en los vestidores del Estadio Azul, González Ornelas anunció que agilizaría los trámites para iniciar cuanto antes la edificación del nuevo coso en la capital regiomontana. Comentó que para ello se reuniría con el gobernador, Rodrigo Medina de la Cruz. El 15 de ese mes, los directivos del Monterrey acudieron al Palacio de Gobierno para entrevistarse con el mandatario estatal. Al salir de la reunión, González Ornelas declaró a la televisión local que la construcción del estadio contaría con el apoyo del mandatario estatal. “En los siguientes meses esperamos iniciar el desarrollo, pero tenemos todavía una serie de temas pendientes que debemos decidir. Seguimos pensando que el sitio es ahí, en Guadalupe. En los siguientes días, cuando abordemos este tema nuevamente con las autoridades, podremos darles una información un poquito más precisa”, dijo. El 22 de diciembre, Medina dijo que apoyaría la construcción del estadio y que promovería un diálogo con los diputados locales a fin de que “destraben” las cuestiones legales para desafectar el predio. “Es un momento propicio, tenemos un equipo campeón, la afición obviamente está echada para adelante. Y creo que bien merece este equipo un estadio a la altura de lo que ha dado a la comunidad”, declaró el gobernador. Este pronunciamiento del mandatario puede interpretarse como un intento por mejorar su imagen, ya que la evaluación de sus primeros 100 días de gobierno ha sido desfavorable. El pasado martes 12, el presidente de FEMSA, José Antonio Fernández Carvajal, anunció la fusión de cervecería Cuauhtémoc Moctezuma con la holandesa Heineken. En ese acto afirmó que la empresa conservaría al equipo de futbol, que la marca europea sería otro patrocinador y que continuarían con el proyecto que, reconoció, “está trabado en el Congreso”. Para el diputado panista Arturo Benavides Castillo, todas esas declaraciones forman parte de una campaña para posicionar el estadio en el ánimo de la ciudadanía. Sin embargo, anunció que su bancada en el Congreso no apoyaría el proyecto tal como se encuentra ahora.   Congreso dividido   FEMSA ya reactivó el plan en el Congreso de Nuevo León. Las seis fracciones parlamentarias representadas han manifestado opiniones divididas respecto a este tema acerca del cual los nuevos legisladores saben muy poco o nada, porque no han visto el expediente que apenas comenzará a circular. Todo indica que el actual Congreso, donde la bancada del PRI es la nueva mayoría (cuenta con 20 curules), apoyaría la construcción del inmueble, toda vez que el actual gobernador y el anterior están de acuerdo. Sin embargo, para lograr la desafectación de las 25 hectáreas en las que se planea efectuar la edificación requiere conseguir el apoyo de otros grupos parlamentarios, hasta reunir 42 sufragios. A nombre de los 17 diputados de la bancada panista, Benavides Castillo expuso que su bancada está de acuerdo con la edificación del inmueble, pero no en el área citadina de Guadalupe, pues sobre la avenida Pablo Livas la vialidad se satura en horas pico. “El municipio no está preparado para acoger un estadio, no ahí”, dice el legislador, quien apunta que no hay fecha definida para que Desarrollo Deportivo y Comercial presente, de nuevo, una solicitud de desafectación. La bancada blanquiazul plantea que la construcción del inmueble se realice en un área despejada en las afueras del mismo municipio, en sus límites con Villa Juárez y a un lado de la autopista a Reynosa, donde el ecosistema es de matorral y no de bosque. Juan Carlos Holguín,  del Partido Verde Ecologista de México; Homar Almaguer Salazar, del Partido del Trabajo, y María Herrera, del PRD, se oponen a que el coso se construya en el predio del parque La Pastora. Por su parte, Juan Ángel Alvarado, coordinador de la fracción del Panal, se mostró reservado y precisó que es necesario estudiar con detenimiento el asunto, antes de tomar cualquier decisión. El miércoles 20, funcionarios de FEMSA se reunieron con legisladores que forman parte de la Comisión de Desarrollo Urbano en el Congreso estatal. El priista Héctor Morales, presidente de la comisión, dijo que ve “con buenos ojos” el proyecto y señaló que será analizado el mismo expediente que fue presentado y desechado en la pasada legislatura. Tras indicar que esperan resolver el tema de la desafectación en el presente año, planteó que en los próximos 10 días reactivarán el expediente para analizarlo en comisiones. En ese tiempo los diputados interesados acudirán al predio a hacer una inspección ocular in situ. Por su parte, José González Ornelas, presente en la reunión, reconoció que FEMSA contrató a las empresas señaladas por la Profepa, pero negó que hubiera incurrido en faltas a la ecología. Dijo que pese a la demora, el costo del proyecto se mantendrá invariable. Morales y el panista Alfonso Robledo coincidieron en que el proyecto de FEMSA no está incluido en los planes de desarrollo urbano del estado y del municipio de Guadalupe. Ello, apuntaron, es un requisito fundamental para que se autorice la construcción. Y añade Robledo que al gobierno y a FEMSA les puede ocurrir, de nuevo, lo que les sucedió en 2008 cuando no lograron la autorización para construir el estadio debido a que carecían de los documentos legales que se requieren para ello. Por último, anunció que el domingo 24 los panistas iniciarán una consulta de cuatro días entre 600 vecinos afectados para conocer su punto de vista sobre la construcción del inmueble. Este viernes 22, a las afueras del Congreso se sucedieron tres manifestaciones de rechazo a la construcción del inmueble futbolero. Una de militantes del PRD que fueron impedidos por policías de ingresar a la sede legislativa. Más tarde, grupos de organizaciones civiles proambientalistas, encabezaron sendos mítines en los que pidieron  a los diputados no ceder ante las presiones de FEMSA.   Este texto se publicó en la edición 1734 de la revista Proceso que empezó a circular el sábado 23 de enero.  

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