Cabañas, se queda sin dinero y sin ... memoria
MÉXICO, D. F., 24 de noviembre (apro).- María Alonso Mena, esposa del exjugador americanista, Salvador Cabañas, reveló a la prensa paraguaya que todo el dinero que su marido obtuvo antes del atentado que sufrió en la Ciudad de México, en enero pasado, se ha esfumado, que ya no cuenta con recursos para continuar con el tratamiento de Chava, y que con lo poco que les queda de dinero tienen para “comer” hasta diciembre.
“Vivíamos en una cajita de cristal, pero ahora nos toca vivir una dura realidad: no tenemos nada”, confesó al diario ABC Digital, de Paraguay, donde radica actualmente.
Los problemas para Cabañas, quien reclama al América el pago de 1.3 millones de dólares, no terminan ahí. El exrepresentante del delantero paraguayo, José María González, le está demandando el pago de cierta cantidad de dinero.
González reveló incluso que en su momento le prestó dinero a Cabañas para que no fuera detenido en México por evasión fiscal.
En declaraciones publicadas en el Diario ABC Digital, el empresario abundó:
“Por suerte tengo todos los documentos. Es una fortuna que haya sacado copias de ellos. La verdad ellos me deben. Cuando Salvador tuvo una dificultad con el fisco mexicano yo pagué un dinero importante para que no fuera preso: pagué 590 mil dólares y luego 110 mil dólares”.
González reveló también a la estación radiofónica 780 AM que le llamó a la esposa de Salvador Cabañas para aceptar la realidad: “lo ideal es que hagan trabajar lo que ya tienen, ponerle empeño, empuje. Es una cuestión de cambiar de vida. Lo que hace falta es encarar las cosas como son”.
Reveló por ejemplo que el complejo de la casa donde viven en Asunción, 25% es propiedad de Salvador y el otro 25% de la esposa. “El complejo deportivo tiene gente. Es una cuestión de hacerlo trabajar”.
Además, el exrepresentante del jugador que llegó a ganar dos millones de pesos mensuales ventiló: “Ellos me llegaron a preguntar si la playa de vena de autos es de Salvador; ese es un negocio que siempre fue mío. Hace poco ella me pagó un dinero”.
Y dijo que sólo un milagro podría solucionar la situación, “que Salvador se mejore y vuelva a trabajar, pero la realidad es que si hoy le cuentan que ya no soy su representante mañana ya no lo recordará y me dará un abrazo. Es así”.
Por su lado, Alonso reconoció que ya no tiene dinero para pagar la rehabilitación de su esposo:
“Tengo sólo para comer hasta diciembre, como se dice… la gente dice: ‘miren, tienen tremenda casa, tremendos autos’, pero la verdad es que no. Y aprovecho para anunciar que quiero vender los vehículos; ya puse el anuncio en los diarios (Cadilla:50 mil dólares y Nissan deportivo por 40 mil dólares”, dijo a la estación de radio 100.1 FM.
Todo lo anterior ha quedado expuesto ante la opinión pública tras la ruptura contractual entre el futbolista y el quien fuera su representante, José María González.
“Esto surgió después de la desconfianza, porque no nos mostraba los papeles. Es una pena, pero Salvador aún no sabe nada para no preocuparlo”, reconoció la esposa.
En tanto, el abogado del futbolista, Oscar Latorre, adelantó que en un par de semanas podrían encontrar “una salida amistosa” con el exrepresentante de Salvador Cabañas.
Destacó que la propia esposa de Cabañas viajó recientemente a México para solicitar al banco Banamex todas las transacciones realizadas tanto por el futbolista como por el ahora exrepresentante, González, así como todos los datos confidenciales.
“Con esos datos y con los que nos proporcione José María podremos cotejar y contrastar los números”, aseguró el abogado.