MEXICO, DF, 8 de febrero (apro).- La edición XLIV del Super Bowl, que fue ganada por los Santos de Nueva Orleáns, fue observada por más de 106 millones de personas, convirtiéndose así en el programa de televisión más visto en la historia de Estados Unidos, incluso por encima del capítulo final de MASH, una serie de humor negro de los años setenta.
La empresa The Nielsen Co. estimó este lunes que unas 106.5 millones de personas vieron el partido que barrió con el récord previo del Super Bowl, registrado el año pasado, cuando 98.7 millones de estadunidenses sintonizaron la final de la NFL entre Cardenales de Arizona y Acereros de Pittsburgh.
La final de MASH sumó 105.97 millones de espectadores en 1983,  época en la que había menos televisores.
Las expectativas que desató el partido entre Santos y los Potros tienen que ver con el desempeño que han tenido los quarterbacks de ambos equipos, Drew Brees y Peyton Manning, no sólo por sus números en el terreno de juego, sino por los vínculos que tienen con la ciudad de Nueva Orleáns que, en agosto de 2005, fue destruida por el paso del huracán Katrina.
Para Brees representó su primer viaje al Super Bowl, cuatro temporadas después de que sufrió una lesión en el hombro derecho que lo puso al borde del retiro, mientras que para Manning era la posibilidad de obtener un segundo anillo de campeón –ya ganó el Super Bowl XLI ante los Osos de Chicago-- contra el que fuera su equipo favorito durante su infancia y en el que su padre, el exquarterback Archie Manning, jugó durante 11 temporadas.