MEXICO, D.F., 18 de marzo (apro).- En el centro de la polémica, el portero del Santos, Oswaldo Sánchez, ofreció disculpas a Guillermo Ochoa, por los hechos ocurridos ayer en el partido de México-Corea del Norte, cuando simuló desde la tribuna que ingresaba a la cancha, tras el grave error del guardameta de la selección nacional.
           Sánchez, titular de la selección mexicana en el Mundial de Alemania 2006 y quien no ha sido tomado en cuenta en todo el proceso del técnico del equipo mexicano, Javier Aguirre, adujo: “Yo soy un bromista; estaba bromeando con mi esposa y mi familia en el palco” del estadio del Santos.
         Señaló: “No fue mi intención, pero fue algo tan normal… Me preguntó mi esposa si no me daban ganas de jugar. Le respondí: sí, y le dije: `me voy a meter`” a la cancha.
          Añadió: “Respeto mucho a los compañeros de la selección. Están haciendo demasiado drama de algo que nada tiene que ver”.
            Dijo también: “Ya aflojen un poquito a Oswaldo: es un tipo que tiene casi 37 años de edad y ya está del otro lado…”.
         Por su parte, a su llegada al Distrito Federal, Guillermo Ochoa dijo sobre su yerro: “No es la primera vez que esto me pasa, ni va a ser la última. Por supuesto, estoy acostumbrado a la presión, a que pasen este tipo de cosas como portero”.
         Dijo sentirse tranquilo, “porque fue una situación diferente, difícil, pues se me movió el balón. Así pasa, y hay que darle pa'delante, levantar la cara porque vienen muchos partidos importantes y estamos en un momento clave previo a la Copa del Mundo”.