MÉXICO, D.F., 5 de abril (apro).-El futbolista del Santos Laguna, Carlos Adrián Morales, sufrió un edema cerebral como resultado de un rodillazo en la cabeza que recibió durante el partido que su equipo perdió contra el Jaguares la tarde de ayer domingo.

La directiva del equipo informó que cuando el jugador llegó al hospital había perdido la visión y mostraba mucha incoherencia.

Entrevistado por el diario Reforma, el jefe de los servicios médicos del club lagunero Próspero Hernández detalló:

"Tiene un traumatismo craneoencefálico que le originó algunas sintomatologías como pérdida de la visión, irritabilidad, cefalea y malestar general.

"Eso nos obligó a hacerle una tomografía axial computarizada en donde checamos que tiene un edema cerebral leve y le dimos una sedación para disminuir la actividad cerebral sin que esto represente que lo llevamos a coma inducido, pero su vida no está en peligro".

"Él señalaba pérdida de la visión de algunas áreas y mucha incoherencia, pérdida de reconocimiento de sus familiares, eso nos obligó a hacer una tomografía donde encontramos un edema en evolución a nivel cerebral y se decidió hacer la sedación para disminuir su actividad cerebral y ponerlo en reposo, con lo cual disminuyó su malestar general, recuperó la visión y consideramos que evoluciona de manera satisfactoria", dijo Hernández.

El médico informó que Morales está consciente y que recuperó la visión en un 90 por ciento. El futbolista seguirá en observación 48 horas para evitar que el edema crezca.

Después de recibir el golpe, Morales, que es hermano del exjugador de Chivas Ramón Morales, regresó al terreno de juego aunque ya no salió para la segunda mitad.