MEXICO, D-F., 7 de abril (apro).- El mediocampista del Santos, Carlos Adrián Morales, abandonó hoy la clínica privada donde permaneció tres días, tras sufrir un edema cerebral, luego del rodillazo que le propinó Christian Armas, de Jaguares de Chiapas, durante el partido entre ambas escuadras, el domingo pasado.
          Morales, quien salió del hospital en silla de ruedas,  dijo que apoya la posición de la directiva del Santos para solicitar la inhabilitación de Armas.
          “Le agradezco la disculpa que me ofreció porque ambos somos jugadores. Mi directiva quería pedir una sanción al jugador y voy a apoyarla. Pero eso pertenece a gente de pantalón largo. A mí me corresponde recuperarme y estar con mi familia", añadió.
           En conferencia de prensa, Morales dijo no recordar la jugada en la que resultó lesionado: “Después veré la acción, pero ahora no la tengo muy clara. Simplemente estoy agradecido con Dios de que me permita estar bien y tranquilo”, añadió.
          Morales elogió el trabajo de los doctores, y señaló: “Ahora lo que más me tiene ocupado es recuperarme lo más rápido para estar al cien por ciento y trabajar sin ningún problema".
          Morales, de 30 años de edad, deberá estar en reposo entre cinco y seis semanas antes de iniciar su rehabilitación.