México, D. F., 18 de junio (apro).- El entrenador de la selección anfitriona de la Copa del Mundo, el brasileño Carlos Alberto Parreira, admitió resignado: “queremos jugar y terminar la competición con dignidad”, el martes cuando enfrenten a la humillada selección francesa.

Para el seleccionador de los sudafricanos sólo la victoria le permitirá a su equipo dejar la Copa del Mundo en la primera ronda de la fase de grupos “con la cabeza alta”.

Carlos Alberto está consciente que el panorama para avanzar a octavos de final se le ha complicado a Sudáfrica tras los triunfos de México y Uruguay (ambos con 4 puntos en el Grupo A).

Pese a todo, tanto Francia y Sudáfrica –los dos con un punto- aún pueden clasificar, si bien el rango de probabilidades se les ha reducido de manera considerable, en virtud que un empate entre las selecciones de México y Uruguay clasificaría a estas dos selecciones.

“Sería un desastre para nosotros como equipo y para el país entero”, aceptó la estrella sudafricana Steven Pienaar, ante la probabilidad que Sudáfrica se convierta en el primer equipo anfitrión que es eliminado en la primera ronda en la historia de los mundiales.

Por su parte, el presidente Zuma, previendo el desenlace, afirmó que “hay que animar hasta el final y mostrarnos como buenos y orgullosos anfitriones”.