MÉXICO, D.F., 30 de junio (apro).- Javier Aguirre renunció este mediodía a la dirección técnica de la Selección Mexicana luego de reconocer su fracaso por no clasificar al quinto partido en Sudáfrica 2010.

“El responsable  máximo de la derrota soy yo, creo que tengo que dejar el cargo, es lo más honesto y lo más obligado. Les deseo la mejor de las suertes hacia ese nuevo proceso de aquí a Brasil y deseo que quien lo empiece, lo termine”, fueron las palabras de Aguirre en conferencia de prensa.

Acompañado por Justino Compeán, presidente de la Federación Mexicana de Futbol (Femexfut), Decio de María, secretario general, y Néstor de la Torre, responsable de las selecciones nacionales, el ahora exentrenador de la selección agregó ante pregunta de los reporteros.

“Yo te diría que no tuve la capacidad de ganar ese partido tan importante, me falto sobreponerme al minuto 30 o 35 al 2-0, buscar alguna alternativa, lo intentamos al medio tiempo, el tercer gol fue una loza muy pesada”, señaló.

Aguirre mostró momentos de sinceridad y recalcó que se volvió a caer en la misma etapa de los últimos cinco mundiales  dando lugar a una gran diferencia entre ser histórico y ser uno más de las últimas copas del mundo. “Es una pena, pero es una realidad”, remató.   

La historia es larga, constante, repetible: Estados Unidos 94, Francia 98, Japón Corea 2002, Alemania 2006 y ahora Sudáfrica. A lo largo de estos mundiales, cuatro técnicos han desfilado en la banca del Tricolor. La cuenta inicia con Miguel Mejía Barón, y sigue con Manuel Lapuente, Ricardo Lavolpe y Javier Aguirre – en el 2002 y 2010-. En todos los casos, el resultado máximo es el cuarto juego.

Eso lo sabe Aguirre, por eso dice que está en deuda con la afición. Pero señala que no sólo él,  la deuda del fracaso, dice, tiene otros nombres.

“Como profesional sigo en deuda con la afición, no cumplí el objetivo. Todos los que no hemos cumplido en los últimos mundiales tienen nombres propios, los últimos entrenadores de la selección estaremos en deuda permanentemente. Todos, nadie se salva”.

Javier Aguirre no parece estar tranquilo, ni siquiera cuando deja claro que nunca puso sus intereses por encima de los de la selección. Sabe del tamaño de la derrota, “desde dentro diría, tengo muchos errores como técnico, como persona, pero todo lo que hice, lo hice pensando por el bien de México. A veces la interpretación fue necedad, a veces fue enojo, terquedad, incapacidad.

“La única verdad concreta, es que siempre antepuse los intereses de la selección nacional por encima de los míos. Esta claro que se ha de juzgar por el máximo resultado, no me alcanzó. Soy el máximo responsable”, repitió.

Después explicó su salida de la selección. “Es de común acuerdo. El plan era calificar al quinto partido, estar entre los mejores del mundo. Si esto no se conseguía, tanto la federación como yo mismo estábamos de acuerdo de que era insostenible la continuidad. El escenario mas sano para ellos y para mi es que yo me vaya”, sostuvo.

Sin tener certeza sobre su futuro, Aguirre se despidió. Dijo que probablemente dirigirá en México si se le presenta una oferta, tal vez en Inglaterra o España donde el tiene prioridad.

Habló sobre sus 13 años dirigiendo; de sus ofertas en Arabia, Turquía y Grecia; comentó sobre la necesidad de descansar y dedicarle tiempo a su familia.

Habló. Era su día, según Justino Compeán. “Estamos hoy en el día de Javier Aguirre, vamos a dejar para más adelante lo que viene. Somos respetuosos de las formas, nunca hablamos de otro técnico estando aquí Javier y como lo mencionamos y él lo sabe, tenia las puertas abiertas en caso de nosotros, trascender”, aclaró el presidente de la FMF.

 En cuanto al proceso que viene, Compeán adelantó que habrá reunión con el Comisión de Selecciones Nacionales la próxima semana y posteriormente sostendrán una reunión con los dueños de los equipos para elegir al nuevo técnico de la selección.