MÉXICO, D.F. (apro).- Luego de los desencuentros con la directiva del club Santos, inconforme por los “detalles” observados en su estatua, finalmente el exgoleador Jared Borgetti asistió a la develación de su imagen esculpida en bronce y se conmovió hasta las lágrimas. La ceremonia se realizó la “Plaza del Aficionado” del estadio Nuevo Corona, a donde Borgetti, quien figura en los anales del equipo santista como el mayor goleador de todos los tiempos, asistió incluso con su familia. La develación de la estatua se realizó horas antes del encuentro amistoso en las selecciones de México y Brasil, en Torreón. La estatua revive el gol que Borgetti anotó en la final del Torneo Invierno 96 y que le valió al Santos su primer campeonato. El también exmundialista mexicano, quien apenas la semana pasada dio paso a la polémica luego de que la directiva del Santos se negara a postergar la fecha de la develación con la finalidad de corregir los detalles, cambió repentinamente de opinión. “Siento que no hay imagen más representativa para mí que ésta. Cuando me preguntan sobre cuál gol me gusta más respondo que cuál representa más, y es el de esa final del Invierno del ’96”, destacó el exgoleador. Dicha estatua evoca la imagen del gol de ese torneo donde Santos conquistó su primer título en la primera división. Para Borgetti, el gol de referencia “representa bastante, porque cuando llegué a Santos tenía miedo de venir por todo lo que significaba jugar aquí y al final terminó en una imagen como ésta, lo que me lleno de alegría y satisfacción”. Ante la directiva, familiares y aficionados presentes en el estadio Nuevo Corona del TSM, el exjugador tuvo palabras de agradecimiento para su madre, Gertrudris Echavarría.