QUERÉTARO, Qro. (apro).- Querétaro igualó en casa (0-0) ante el favorito al título, Tigres de la U. de Nuevo León, y complicó sus aspiraciones a la final de la liguilla del Torneo Apertura 2011. Ahora, el equipo dirigido por el paraguayo José Saturnino Cardozo deberá vencer al conjunto regiomontano en el juego de vuelta, toda vez que el empate global le dará el boleto finalista a la U. de Nuevo León por su mejor posición en la tabla general. En un juego clave y tenso después de la serie de declaraciones y acusaciones de los entrenadores de ambos equipos, el estadio Corregidora fue el escenario que enfrentó al favorito a la corona y al anfitrión, que busca escribir su mejor capítulo en la liguilla. Pero Querétaro, que propuso en todo momento, no pudo destrabar el conservador esquema de Ferreti, quien fiel a su filosofía apostó a ese juego a la espera de definirlo todo en el juego de vuelta. Y, en ese sentido, Tigres, con una gran diferencia de plantel, cumplió con el cometido. Obligado como equipo de casa, Querétaro asumió la iniciativa desde el pitazo inicial. Y a los 29 minutos, Adolfo Bofo Bautista, quien ha tomado un segundo aire, marcó un gol que el árbitro Roberto García anuló por fuera de lugar. Diez minutos después, el propio Bautista encontró la mejor oportunidad del partido, sólo que un ligero bote del esférico, aunado a la presión del defensa Hugo Ayala, le impidió un mejor remate. Todavía a los 44 minutos el goleador uruguayo del Querétaro, Carlos Bueno, desaprovechó una magnífica ocasión de marcar ante la cerrada defensa regiomontana. En la recta final, los locales volvieron a cerrar con fuerza, y a punto estuvo de rendirle resultado con un remate violento de Amaury Ponce que por poco se le escapa al portero Enrique Palos. Querétaro y Tigres definirán el boleto finalista el domingo 4 en el estadio Universitario. Por cierto, los entrenadores Cardozo y Ricardo Ferreti ni siquiera se voltearon a ver desde sus respectivas bancas.