MÉXICO, D.F. (apro).- México logró su sexta estrella en la Copa de Oro al derrotar a su eterno rival Estados Unidos 4-2 en una voltereta histórica en la que el Tri reaccionó tras dos tantos de desventaja para dejar en claro quién es el “gigante” de la Concacaf. Al minuto cuatro, Javier Hernández tuvo la primera llegada con un balón que no logró controlar y se escurrió por la línea final. México fue sorprendido al minuto siete con un gol de Bradley que abrió el marcador con un tiro de esquina cobrado a primer palo, donde el de casa se adelantó a los defensores y peinó el esférico para poner el 1-0. El tricolor no encontraba la brújula, con llegadas poco certeras y la defensiva desecha, lo cual aprovechó Landon Donovan para poner el segundo gol del partido al minuto 22. José Manuel “El Chepo” de la Torre mandó al terreno de juego a Torres Nilo para darle descanso a Carlos Salcido, quien entró a pesar de no estar al cien por ciento físicamente. Pasaron tres minutos del segundo tanto de Estados Unidos que retumbó a toda una nación para que México acortara distancias en el marcador con un gol. Ocho minutos más tarde las gargantas se desgarraron una vez más con el gol del empate para México. En una gran jugada de Giovanni dos Santos por la banda izquierda que culminó en un rebote dentro del área, Guardado barrió al guardameta para puntear el balón y de esa forma poner el 2-2. El partido era emocionante con goles, llegadas, festejos, enojos, alegrías, barridas y la pasión de la afición que hacían valer los dólares que les costó la entrada al estadio Rose Bowl de Pasadena, California. En la parte complementaria bastaron cuatro minutos para que de nueva cuenta el grito de gol estallara en las gradas con el tercer tanto de México para darle la voltereta de manera extraordinaria al partido con un gol de Barrera. El partido se empezó a trabar en medio campo, con llegadas claras de ambos equipos, que no lograban concretar. Giovanni dos Santos se encargó de regresarle el dolor a Estados Unidos con un gol de antología al minuto 76. El Tri tuvo una resurrección memorable, pues tras ir abajo por dos goles remontó para ponerlo a favor 4 por 2 en una final que pasará a la historia y tomando su boleto para la Copa Confederaciones de Brasil 2013. Al final México logró su sexta estrella en la Copa Oro, dejando por segunda ocasión consecutiva a Estados Unidos en la lona.