Vence el Tri 3-2 a Alemania y va a la final contra Uruguay

jueves, 7 de julio de 2011 · 20:33
TORREÓN, Coah. (apro).- Con dramatismo y goles de buena manufactura, la selección mexicana Sub-17 derrotó 3-2 a Alemania y disputará el título de la Copa del Mundo de la especialidad, el domingo en el Estadio Azteca frente a Uruguay. Inesperado: Julio Gómez, con la cabeza sangrando y quien había salido del juego con un severo descalabro, regresó a la cancha minutos después para convertir de “chilena” el gol que puso a los mexicanos en la ruta hacia su segundo título mundial en la categoría Sub-17, que México ya conquistó en Perú 2005. El memorable gol del menudito jugador se consiguió al puro estilo de Hugo Sánchez: a los 89 minutos Gómez se elevó para enganchar de derecha el balón que superó la barrera alemana tras un tiro de esquina ejecutado por Jorge Espericueta, quien propició el empate temporal con un gol olímpico. El propio Gómez, de 1.70 metros, se elevó entre dos torres alemanes –uno mide 1.85 y el otro 1.86– para sorprender con un testarazo al portero alemán y darle la ventaja tempranera al equipo mexicano, apenas a los 2 minutos. México dominó las acciones desde el principio. Pero en un contraataque Alemania consiguió la paridad momentánea con un remate largo y raso del solitario de Yesil a los 9 minutos. Todavía el equipo tricolor encontró aproximaciones sobre la meta adversaria con remates de Javier Espiricueta –minuto 37–, y Bueno que el guardameta alemán envío a tiro de esquina a los 42 minutos. Nada más empezar el segundo tiempo el conjunto mexicano intensificó su ritmo bajo una temperatura cercana a los 34 grados en el estadio TSM, de Torreón. Pero justo cuando México parecía más dominador Alemania, que se apreciaba desfondada físicamente, anotó en su peor momento futbolístico. El capitán Emre Can taladró por el centro el área mexicana y definió por la derecha del guardameta a los 59 minutos. La reacción mexicana no pudo haber sido de la mejor manera. A los 75 minutos Jorge Espericueta escribió en página dorada el gol olímpico que devolvió la vida a los tricolores. Con extraordinaria ejecución Espericueta mandó el servicio al segundo palo, donde Julio Gómez saltó en busca del remate al mismo tiempo que Yesil. Ninguno logró conectar el balón que terminó en las redes alemanas. No obstante, el impacto de cabezas entre Yesily Gómez fue inevitable. Todavía Gómez permaneció algunos minutos tendido en el césped con la cabeza sangrando. Fue retirado en camilla, y cuando nadie presagiaba el final regresó al terreno de juego para sentenciar el pase a la final con el lujo de una chilena. México, que llega invicto a esta final con seis victorias, enfrentará su último escollo para acceder a la copa: el domingo a las 18:00 horas enfrentará a Uruguay, que goleó 3-0 a Brasil.

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