MÉXICO, D.F. (apro).- La calificación de México a la final de la Copa del Mundo Sub-17 provocó que los aficionados se volcaran en las taquillas del Estadio Azteca en busca de un boleto. Pero como suele suceder en los partidos importantes, la reventa aprovechó la euforia nacional y se “agandalló” la mayor parte de las entradas. En un lapso de menos de 12 horas, las taquillas lucieron la leyenda: “boletos agotados”, que fue corroborada por la dirección general del coloso a través de las redes sociales. Ante la insistencia de los aficionados, que permanecían en la explanada del Azteca en espera de un milagro, pues los boletos se habían agotado, una centena de policías de la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal intervino para desalojar el lugar. A dos días del histórico desenlace –México busca su segundo título mundial en la categoría Sub-17– en el mercado de la reventa se ofrecen boletos de 200 pesos hasta en dos mil pesos. Decenas de aficionados se apostaron desde la madrugada de este viernes frente a la acordonada explanada del estadio Azteca a la espera de un boleto, pero las taquillas permanecieron cerradas. Las entradas sólo se pusieron a la venta a través del sistema Ticketmaster. La explanada continúa resguardada por granaderos que se interponen en el camino de los aficionados. El Estadio Azteca tiene un aforo para 105 mil espectadores. La selección mexicana Sub-17 logró su pase a la final tras imponerse en un épico juego a la representación de Alemania por 3-2.