México, D. F. (apro).- El chileno Carlos Reinoso fue despedido anoche por el escaso público en el estadio Azteca al unísono de “¡Fuera, fuera!” tras el empate a 2 goles de último momento que el América cedió ante su fraterno San Luis. Los yerros defensivos del equipo capitalino han sido determinantes para complicar más aún la permanencia del andino en el banquillo americanista, que por un momento saboreó la victoria en el semivacío estadio Azteca. Sin embargo, el peruano Wilmer Aguirre se erigió en la figura del partido al que apenas asistieron mil 45 aficionados con boleto pagado: abrió el marcador a la media hora, gracias a una falla de la defensa americanista, y justo al cumplirse el minuto 90 marcó el definitivo gol que significó el empate tras un nuevo error de la zaga capitalina. Antes, y sin un juego convincente, América encontró dos goles a balón parado que le daban la victoria parcial sobre el San Luis, con anotaciones del Brasileño Rosinei, a los 48 minutos, y de Daniel Márquez a los 79 minutos. Por cierto, el argentino naturalizado mexicano Vicente Matías Vuoso, quien a principio de la semana aseguró que el América “no sabe a qué juega”, ni siquiera salió a la banca. Los servicios médicos del equipo justificaron que la ausencia del jugador se debió a una molestia en la rodilla izquierda. El partido correspondió a la jornada 4 del torneo Apertura 2011. “Si no ganamos, el primero que se va soy yo. Es de profesionales, no pretendo quedarme en un lugar donde no doy resultados”, prometió Reinoso en la víspera de este juego.