MONTERREY, N.L. (apro).- Jessica Flores Huerta defendió hoy a su esposo, el exarquero de Rayados del Monterrey, Omar El Gato Ortiz, al señalar que es una persona confiable y no el criminal que, acusó, han mostrado los medios de comunicación. En su comparecencia de dos horas esta tarde ante el Juzgado Tercero de lo Penal, de San Nicolás, la mujer sostuvo que su marido no estuvo involucrado en el secuestro y posterior liberación del esposo de Gloria Trevi, registrados en octubre pasado, un hecho criminal en el que involucran a la banda en la que supuestamente el exdeportista estaba involucrado. “Siempre hemos sostenido y vamos a demostrar que es inocente, las autoridades ya hasta lo calificaron como parte de un cártel. Los niños ya no quieren ir a la escuela, nos han hecho mucho daño", declaró al terminar su comparecencia. Flores Huerta dijo que entre el 10 y el 16 de septiembre, su esposo viajó a los municipios de Reynosa, Miguel Alemán y Mier, en la frontera de Tamaulipas, para impartir clínicas deportivas, y que por esos días no pudo participar en las actividades delictivas en las que es señalado. Durante la comparecencia no se presentaron a declarar ni los agentes que detuvieron a su esposo ni las personas que se dicen afectadas por él. La defensa de Ortiz Uribe solicitó ampliar el término legal para aportar pruebas de descargo. El Gato Ortiz fue detenido el 7 de enero, junto con tres presuntos cómplices acusado de formar parte de una banda de secuestradores que habrían participado en por lo menos 20 plagios. Según el Ministerio Público, el exportero participó en dos de estos hechos por los que habría cobrado, en suma, unos 190 mil pesos. El Gato, quien cumplía un castigo de dos años por resultar positivo en un control antidopaje, fue enviado al penal estatal de Cadereyta, donde se le sigue proceso por los delitos de secuestro y asociación delictuosa, que son considerados graves y por los que no alcanza el beneficio de la fianza.