MÉXICO, D.F. (apro).- La Comisión Disciplinaria de la Federación Mexicana de Futbol (Femexfut) sancionó al equipo Gallos Blancos de Querétaro con una multa de 3 mil días de salario mínimo por lo insultos que Zlatko Petricevic, presunto propietario del club, profirió a quien fungió como comisario en el partido ante el Atlante en la fecha 5 que se disputó en el estadio La Corregidora. Aunque Petricevic se ostenta como uno de los socios-dueños del Querétaro, en el comunicado emitido por la Femexfut se aclara que “no es una persona registrada y/o acreditada ante esta institución”. Por dicha razón, la Femexfut le pidió al club queretano que “se abstenga de permitir el ingreso a la cancha, terreno de juego, vestidores, tanto de jugadores como de árbitros, túneles de acceso a cancha, vestidores y terreno de juego, área de servicio médico, área de control de dopaje, oficinas administrativas del estadio o club, zona de autobuses que tenga acceso a vestidores, área de prensa y zona mixta, a toda persona no acreditada, con o sin función alguna, antes, durante y/o después de la celebración de los partidos en que el club Querétaro F.C. participe durante el desarrollo del torneo”. En el partido del fin de semana --que los Gallos Blancos perdieron en el último minuto por marcador 3-2-- el directivo croata que ha sido identificado en los medios de comunicación como “un aliado estratégico del club”, se quejó porque consideró que la Femexfut no hace valer el Fair Play (juego limpio). Después del partido, interceptó en el túnel que lleva a los vestidores al comisario, lo jaloneó del saco y se refirió a él como “mierda”. Petricevic estaba furioso por las decisiones arbitrales que en ese partido y en otros más han afectado al Querétaro. A través de una carta, la Femexfut también advirtió a la directiva del Querétaro que si no cumple con todo lo anterior, el equipo será sancionado, de conformidad con lo dispuesto por el artículo 84 del Estatuto Social. Lo extraño es que a pesar de que la propia Federación no reconoce a Petricevic como un afiliado, durante alrededor de un año ha permitido que el croata se ostente como dueño, haga declaraciones a la prensa, y no ha reclamado por qué forma parte del Consejo de Administración del Querétaro.