MÉXICO, D.F. (proceso.com.mx).- A pesar de que durante meses cabildeó para tratar de ser ratificado en el puesto de director de la Conade, Bernardo de la Garza se autodescartó este jueves para seguir al frente del organismo. De la Garza adelantó que está a la espera de que lo contacte Ernesto de Lucas, comisionado para el deporte en el equipo de transición de Enrique Peña Nieto, para que entregue la información que se le requiera o hasta pueda dar su opinión si es que se la piden. “Quienes están marcando las pautas son las cabezas de aquí (Presidencia) y con las que ha nombrado el presidente electo y ahí se definirá cuándo quieren que se lleven a cabo las reuniones, en qué términos, si será sectorial o bilateral, y también nos definirán qué esperan de nosotros, en qué quieren que colaboremos o qué contribuciones podemos hacer. Si podemos facilitar el arranque para que la inercia continúe creo que sería positivo”, dijo el funcionario. Bernardo de la Garza, quien llegó a la Conade en mayo de 2009 para sustituir a Carlos Hermosillo, agradeció que algunos deportistas hayan manifestado públicamente que él debe quedarse al frente del deporte nacional, pero insistió en que su ciclo terminó. Aunque no especificó de qué manera, señaló que él seguirá ligado con el deporte. “Me quedo con el legado de los deportistas y con la certeza de que vienen cosas mejores para el deporte mexicano, éxitos, sin importar quien llegue. Estoy seguro que vendrá otro ciclo (olímpico) virtuoso”, remató. Bernardo de la Garza ha cacareado las siete medallas obtenidas en Londres 2012 como el éxito deportivo más importante fuera de México, a pesar de que a diferencia de Beijing 2008 se obtuvo una presea de oro menos y una de las conseguidas fue en un deporte profesional (futbol) en el que la Conade nada tiene que ver.