MÉXICO, D.F. (proceso.com.mx).- “He percibido vulnerabilidad, nerviosismo y dudas entre los jugadores mexicanos”, afirmó convencido Ricki Herbert, el entrenador de Nueva Zelanda. Justo a una semana de disputar el repechaje contra México –el equipo América disfrazado de selección nacional–, Herbert aseguró además que “no estoy seguro que (el equipo mexicano) pueda soportar la presión si el ambiente se vuelve hostil cuando lo que se espera de ellos es que ganen”. En declaraciones que hoy se publican en el portal de la Federación Internacional de Futbol Asociado, no dejó de reconocer a México como un gran equipo, y aceptó que en un buen día puede vencer a cualquier adversario ante su afición. México recibirá el miércoles 13 a Nueva Zelanda, en el juego de ida del repechaje en busca del último boleto disponible a la Copa del Mundo Brasil 2014. El juego decisivo se disputará en territorio neozelandés a la semana siguiente. Con un plantel reforzado en su mayoría por jugadores del equipo América, el entrenador Miguel Herrera asumió el compromiso para rescatar el pase mundialista a través de esta instancia, resultado de su mala actuación en el hexagonal final de Concacaf, donde no pudo asegurar los tres boletos mundialistas de manera directa.