MÉXICO, D.F. (apro).- El doctor Mario Trejo regresó a los Pumas de la UNAM para sustituir, justamente, a quien lo había relevado en el cargo, Alberto García Aspe. En un comunicado de prensa, la directiva del conjunto universitario informó que Trejo (cuya etapa en los Pumas coincidió con el bicampeonato del equipo, cuando fue dirigido por Hugo Sánchez), es a partir de hoy el vicepresidente deportivo: “El doctor Trejo ya laboró para la institución, por lo que conoce al club y a la mayoría de sus integrantes; ahora tendrá la misión de fortalecer y aportar su experiencia y conocimientos al cuerpo técnico”. Antes, por la mañana, Trejo reconoció la invitación para reintegrarse al conjunto universitario. Dijo que la invitación se la hizo directamente el presidente del patronato del equipo, Jorge Borja Navarrete. Trejo aprovechó para ratificar en el cargo al entrenador Antonio Torres Servín, quien continúa sin ganar en el presente torneo, que lleva cinco jornadas: “Voy a ver qué se está haciendo y cómo, qué ambiente hay y lo que haya que reajustar se va a reajustar, pero hoy por hoy el técnico de Pumas es Antonio Torres Servín”, sentenció el nuevo vicepresidente deportivo. El domingo pasado, García Aspe fue separado del cargo, a poco más de un año al frente, derivado de los malos resultados del equipo. Con Aspe también se fue el gerente deportivo, Roberto Medina. La explicación de Aspe Alberto García Aspe, por su parte, reconoció que el mayor problema que afrontó durante sus 15 meses de gestión fue la contratación de los técnicos, “donde nos equivocamos”. “Mi principal error fue traer a alguien que no podía entrar a CU, pensando en otras situaciones y que afectó muchísimo”. En declaraciones al diario Cancha, Aspe expuso: “Hubo una etapa difícil en el primer torneo, cuando meto a una gente como técnico que la afición nunca lo aceptó, que nunca debió haber entrado a esta casa. Esa es la realidad, ese fue uno de mis errores más graves y eso repercutió en muchas cosas”. En contraparte, Mario Carrillo (el técnico aludido) reviró casi inmediatamente: “Me tiene muy inconforme porque él tiene que aceptar su responsabilidad, aceptar que en ocho fechas llegué a 20 puntos con el equipo”. “Me pidió que trabajara con la cantera, y lo hice con Herrera, Nieto, Sánchez, Toño García, Chiapas, y si en ese momento no metí a los refuerzos –Emanuel Villa, Martín Romagnoli y Luis García– fue porque los mexicanos estaban bien, estaban mejor que ellos”, se defendió Carrillo. En declaraciones al diario deportivo Récord, el entrenador mostró su enfado: “No me gusta que Alberto se escude y diga que el peor trámite de su estancia en Universidad fue haberme llevado. Se me hace un pretexto. Qué fácil encontró al culpable, y me culpó a mí. Estoy inconforme con él”.