MÉXICO, D.F. (proceso.com.mx).- Con dos goles que quedarán para la posteridad de los colombianos, James Rodríguez encaminó a su selección a los cuartos de final de un Mundial por primera ocasión en su historia. Colombia se impuso 2-0 a Uruguay, que llegó golpeado anímicamente tras la escandalosa expulsión de su jugador estrella, Luis Suárez, tras el mordisco que le propinó al italiano Giorgio Chiellini. Ahora, Colombia enfrentará en la siguiente fase al anfitrión Brasil, cuyo futbol continúa sin convencer en lo que va de la presente Copa del Mundo. James Rodríguez, el mediocampista redondeó su histórica actuación con el par de goles que lo instalan ya al frente de la tabla de máximos anotadores, con 5 tantos, contra 4 de Neymar y Lionel Messi. El delantero del Mónaco de Francia, de apenas 22 años, se ha convertido en el jugador más sobresaliente de la Copa del Mundo. Además, Colombia coronó su cuarta victoria de forma consecutiva bajo la dirección del argentino José Ernesto Pekerman, a quien los eufóricos colombianos pretenden convertir ahora en su nuevo presidente del país. Con esta Colombia efectiva ya pocos recuerdan la mayor ausencia del representativo cafetalero, Radamel Falcao, quien quedó al margen de la nómina mundialista a causa de una lesión, de la que no pudo recuperarse a tiempo. Ante la ausencia de este goleador, James ha hecho los méritos necesarios para ocupar el sitio de honor que perteneció hasta hace poco al lesionado Falcao. El juego transitó con el nombre de James, quien paró el esférico con el pecho a un servicio de cabeza de Aguilar para definir desde fuera del área con una impresionante volea que primero tocó el travesaño antes de anidarse en la cueva defendida por Muslera, al minuto 27. Espectacular gol que ya está entre los mejores del Mundial. Las acciones y la cancha fueron todas de Colombia ante un desdibujado Uruguay, que apenas respondió con un remate del Tata González que el portero Ospina, en su única intervención en el primer tiempo, resolvió sin problemas. En el complemento, James sentenció el partido en una precisa acción colectiva de derecha a izquierda de los colombianos. En un centro al segundo poste, Cuadrado habilitó con la testa a Rodríguez, quien sólo se encargó de empujar el esférico ante la marca de Godín, a los 50 minutos. En las instancias finales, Colombia cedió la iniciativa a los uruguayos que, impotentes con el resultado adverso, poco hicieron para evitar la eliminación. El equipo charrúa se acercaba a la meta contraria más por inercia que por voluntad. Su fin en este Mundial ya se había sentenciado tras la inédita y ejemplar sanción a su estrella Luis Suárez, el futbolista mordelón serial.