Angustioso pase de Bélgica; gana 2-1 a EU

martes, 1 de julio de 2014 · 17:56
MÉXICO, D.F. (proceso.com.mx).- Estados Unidos y Bélgica protagonizaron una batalla épica, quizá el mejor partido de la Copa del Mundo por su emotividad y requirieron de 120 minutos para definir al ganador. Los europeos se impusieron 2-1, con todo merecimiento, pero con unos estadunidenses que hasta el silbatazo final buscaron ser los protagonistas de un final de película. Muy a su estilo, el equipo dirigido por el alemán Juergen Klinsmann, se tiró atrás. Un planteamiento defensivo y unas cuantas llegadas a gol, sólo una importante en 90 minutos. Por el contrario, los belgas fueron exageradamente ofensivos. Con el lateral Kevin De Bruyen llegando por uno y otro costado. En total acumularon 38 disparos a gol, si acaso cinco que no valieron la pena. A pesar de tanta llegadas, en el tiempo reglamentario el marcador se congeló en ceros. El virtuosismo del portero Tim Howard mantuvo a su equipo en la pelea. Según la estadística, les robó 14 goles a Origi, De Bruyen, Vertonghen, Mirallas, Hazard y Van Buyten. Los otros disparos fueron yerros de los jugadores belgas que perdonaron en llegadas que lucían como goles. Por Estados Unidos, la más clara fue en el en tiempo de compensación con Chris Wondolowsky que frente al marco le pegó horrible. Tuvo el gol del gane que por poco deja fuera al equipo que se esforzó todo el juego. En los primeros instantes del alargue, en el 93, por fin Bélgica marcó. El entrenador Marc Wilmots sustituyó a Origi por Romelu Lukaku. El cambio resultó definitivo. Lukaku centró para De Bruyne que dentro del área hizo un recorte, dio la vuelta y disparó cruzado a la base del poste izquierdo. No había forma de que Howard alcanzara esa pelota. El 1-0 se veía imposible de alcanzar para los estadunidenses que se habían olvidado de atacar. Todavía Jan Vertonghen y Lukaku al 96 y al 100 pudieron sentenciar el partido, pero Howard volvió a evitar los goles. Todavía le tapó otro disparo a Mirallas, y otro más a Lukaku hasta que al minuto 105, en una jugada que nació a medio terreno con De Bruyen la firmó Lukaku con la zurda, tranquilo, lejos del alcance de Howard. Entonces, sólo hasta entonces, Estados Unidos, fiel a su costumbre, se creció al castigo ya con el 2-0. Como si hubieran conectado a los jugadores a la electricidad, atacaron como no lo hicieron en todo el partido. Julian Green entró de cambio al 105. Fue el debut mundialista del jugador de 19 años que dejó en casa a Landon Donovan. El primer balón que tocó Green lo convirtió en gol. Michael Bradley mandó un pase inmejorable que su compañero prendió de primera intención, una volea fabulosa que pasó casi rozando el palo izquierdo y que por más que se estiró, el portero belga Thibaut Courtois no pudo alcanzar el balón. Al 114, en el cobro de un tiro libre, los estadunidenses desarrollaron una jugada prefabricada en la que Clint Dempsey por poco consigue el empate que hubiera mandado a los tiros penales. Bélgica enfrentará a Argentina en cuartos de final. Los otros duelos de esta fase son: Brasil-Colombia, Francia-Alemania y Holanda-Costa Rica.

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