MÉXICO, D.F. (proceso.com.mx).- El entrenador brasileño Luiz Felipe Scolari, Felipao, se sinceró en la conferencia de prensa: “La responsabilidad del resultado catastrófico es mía. Lo acepto. Este es el peor día de mi vida”. Después aceptó: “Fue una derrota catastrófica, desastrosa, la peor de la historia, pero es un camino en el que tenemos que aprender”. “El responsable soy yo. El resultado catastrófico puede ser dividido en todo el grupo por los jugadores; podemos dividir las responsabilidades, pero la parte táctica, la forma de jugar, las elijo yo. Por eso soy el responsable”, reiteró un sereno seleccionador nacional. Aceptó que su planteamiento táctico se derrumbó tras recibir el primer gol de los alemanes, obra del goleador Thomas Müller. “Nos desorganizamos y entramos en pánico. Lo intentamos, pero Alemania es un gran equipo: tiene la cualidad para definir un juego en 5 ó 6 minutos de forma fantástica”. Y admitió que con Neymar o sin él en la cancha, la historia tampoco hubiera cambiado: “Esto podría haber pasado incluso con Neymar. Él no tendría cómo defender las jugadas trabajadas del segundo, tercer y cuarto gol. No tenemos que imaginar que con Neymar no habría pasado. Él es delantero”. Scolari dijo que hay que pedir disculpas por el histórico resultado negativo, “porque no conseguimos llegar a la final y vamos a continuar trabajando y buscando el tercer lugar, agradeciendo el apoyo de todos los aficionados pese a los cinco, seis o siete goles. Quizás es la peor derrota, pero es el riesgo que hay en el futbol, la gente tiene que asimilarlo y seguir al frente. La vida continúa”.