MÉXICO, D.F. (proceso.com.mx).- Janay Rice, esposa de Ray Rice, jugador de los Cuervos de Baltimore despedido del equipo tras difundirse un video que muestra el momento en que él la golpea dentro de un ascensor, salió este martes en defensa de su marido. “Me desperté esta mañana sintiendo como si hubiera tenido una horrible pesadilla, con la sensación de estar llorando la muerte de mi mejor amigo”, escribió Janay en su cuenta de Instagram. El mensaje de la esposa del jugador en la red social, retomada por varios medios, parece ser auténtica. El sitio de internet TMX Sports presentó ayer los videos captados por cámaras de seguridad tanto dentro como fuera de un elevador en Atlantic City, Nueva Jersey donde se ve a Rice golpear a su entonces prometida, quien cayó noqueada, en un incidente ocurrido en febrero pasado. Después, el jugador la sacó a rastras del ascensor. Inicialmente la NFL había anunciado una suspensión de dos partidos y el deportista evitó ir a la cárcel porque se comprometió a asistir a terapias contra la violencia familiar. Sin embargo, cuando se dio a conocer la grabación, el equipo de Baltimore anunció en su cuenta de Twitter que había roto su relación laboral con Ray Rice. “Nadie sabe cuánto daño han hecho a mi familia los medios de comunicación y los comentarios no deseados de la opinión pública. Hacernos revivir un momento en nuestras vidas del que nos arrepentimos todos los días es algo horrible”, escribió Janay Rice en Instagram. “(Ellos quieren) quitarle algo al hombre que amo que ha trabajado muy duro toda su vida (el futbol americano), sólo para ganar horribles ratings ¡ESTA ES NUESTRA VIDA! Por qué no lo entienden”, reprochó. “Si sus intenciones eran de herirnos, avergonzarnos, hacernos sentir solos, llévense toda la felicidad, porque triunfaron en muchos niveles”. En una conferencia de prensa que la pareja ofreció en julio pasado, Ray Rice consideró que sus acciones eran “inexcusables” y que él y Janay –con quien se casó el 28 de marzo– recibían terapia. Según el Mundo Deportivo, la NFL negó que haya pedido el video al Revel Casino Hotel –donde sucedió la agresión– o a los abogados de Rice. Sin embargo, se desconoce quién hizo llegar las imágenes al portal de noticias americano TMZ, provocando una ola de indignación y consternación.