Pumas sucumbe ante el América pero avanza a la final
MÉXICO, DF (proceso.com.mx).- América tuvo sus claras oportunidades pero nuevamente fue víctima del nerviosismo de sus jugadores que dejaron al equipo con nueve en la cancha, como sucedió en el juego de ida.
Aun así los amarillos se impusieron 3-1 (3-4 el global), aunque se quedaron con las ganas de avanzar a la final ante unos precavidos Pumas.
De esta forma, Pumas disputará la final de la liguilla de la Liga Mx contra el vencedor de la llave Toluca-Tigres.
La situación pudo terminar peor en la cancha del estadio Olímpico de Ciudad Universitaria, cuando los propios jugadores americanistas, encabezados por Darwin Quintero, intentaron cobrarse la afrenta por algún improperio que les lanzó el paraguayo Darío Verón.
Quintero anotó un par de goles en los primeros 25 minutos, pero únicamente sirvieron para descontar el marcador global tras la derrota que los Pumas le infringieron al América en su propia casa (3-0).
Una tremenda falta de Efraín Cortés que el silbante sancionó con tarjeta amarilla, mandó al quirófano al defensa americanista Javier Güemez a muy temprana hora. Desde entonces los ánimos quedaron muy caldeados.
Volcado al ataque luego de un arranque de vértigo, América requería un par de anotaciones más para asegurarse el boleto a la final. Y tuvo sus chances con el mismo Quintero y en otras ocasiones con Darío Benedetto. Pero otra vez Pumas contó con la solidez de su portero Pikolín Palacios.
En el complemento y con latigazos esporádicos, Pumas encontró su primera opción real de peligro hasta el minuto 56, sólo que su delantero Ismael Sosa nunca se animó a rematar ante la portería de Moisés Muñoz.
No obstante América, dueño de la iniciativa, tenía las circunstancias favorables para la remontada frente a un rival que pocas veces se sumó a la ofensiva.
Pero todo cambió al minuto 71: Paolo Goltz recibió la roja por acumulación de tarjetas amarillas y seis minutos después lo siguió a las regaderas el argentino Rubens Sambueza, quien fue expulsado por un pisotón a Sosa.
Así, en seis minutos los jugadores del América volvieron a descomponer el juego del equipo para darle vida a un rival que a los 83 minutos encontró el descuento por la vía de Javier Cortés, quien únicamente empujó el esférico por el centro de la portería.
Empero, con el drama de la eliminación y con nueve jugadores sobre el terreno de juego, América mantuvo el dominio y el golazo del colombiano Andrés Andrade con un potente remate elevado al filo del área grande que dejó sin oportunidad a Palacios a los 86 minutos, los devolvió a la pelea.
El gol fue una gran bocanada de oxígeno para el conjunto americanista, que a sólo un gol para emparejar el marcador global y con ello el boleto a la gran final.
Y la oportunidad llegó a los 5 minutos del tiempo de reposición.
El ecuatoriano Michael Arroyo cobró un tiro libre directo que derribó al defensa universitario pero no la portería de los universitarios. Y así se escribió la eliminación americanista antes de emprender el vuelo a Japón, rumbo al Mundial de Clubes, donde espera coser la herida.