CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Una empresa que aún no ha sido identificada, pero que estaría involucrada en la trama de corrupción develada en la FIFA, coincide con la descripción de una afiliada cercana a Grupo Televisa (TLVACPO.MX), el mayor organismo de radiodifusión en América Latina. Fiscales estadunidenses confirmaron este martes que una filial de una importante compañía de radiodifusión con sede en América Latina ayudó a pagar millones de dólares en sobornos para obtener los derechos para los próximos cuatro torneos de la Copa del Mundo en Argentina, Paraguay y Uruguay. La agencia Reuters ha determinado por su lado que el afiliado es Mountrigi Management Group Ltd., una compañía suiza formada por Televisa que obtuvo los derechos para transmitir los juegos de 2018 y 2022 en esos países y en toda la región. Los documentos de registro de empresas suizas muestran que Mountrigi y Televisa están registradas en ese país bajo la misma dirección y comparten varios miembros del Consejo. Sin embargo, los documentos de la Corte no indican que las compañías o sus ejecutivos son los blancos de la investigación, ya que ninguna de las empresas ha sido acusada de algún delito. "No tenemos conocimiento de que se refiera a nosotros", dijo un portavoz de Televisa en un correo electrónico, agregando que el Departamento de Justicia estadunidense no se ha puesto en contacto con la empresa para preguntar sobre el caso de la FIFA. Los fiscales determinaron, de acuerdo con los documentos de la Corte, que "el Ejecutivo #1 de la Compañía de Radiodifusión" ayudó a pagar los sobornos al funcionario de la FIFA, no obstante, el portavoz de Televisa negó que se trate de uno de sus ejecutivos. Además, Reuters no pudo determinar la identidad del ejecutivo. Esta es la primera ocasión en que una empresa mexicana ha sido objeto de escrutinio por parte de los fiscales estadunidenses en la amplia investigación de la FIFA, si se considera que los radiodifusores mexicanos han jugado un papel destacado en el futbol internacional desde los primeros días de la movilización del deporte en lucrativos mercados de televisión. A la fecha, cerca de 43 personas y empresas de una veintena de naciones han sido acusadas por los fiscales estadunidenses de extorsión, fraude electrónico, lavado de dinero y otros cargos derivados de la investigación. De ellas, al menos 20 personas y dos compañías relacionadas se han declarado culpables en la trama de corrupción orquestada entre directivos de FIFA.