Francia expulsa al líder de aficionados rusos por violencia en Eurocopa
CIUDAD DE MÉXICO (apro).- El presidente de la asociación de aficionados de futbol de Rusia, Alexandre Chpryguine, fue deportado de Francia por su comportamiento violento durante la Eurocopa.
El Ministerio de Asuntos Exteriores francés anunció también que se le prohibió la entrada al país luego de que Chpryguine decidió regresar tras una primera expulsión el pasado 11 de junio, informó la agencia Notimex.
Ese día el gobierno francés lo deportó a Moscú junto con una veintena de seguidores de la selección rusa por haber participado en violentos enfrentamientos contra fanáticos ingleses en Marsella.
No obstante, el líder de los ultras rusos decidió regresar y fue detenido la víspera en Toulouse, donde la selección rusa enfrentó a Francia.
“Alexandre Chpryguine fue detenido, arrestado en una celda, y deberá ser expulsado en las próximas horas”, anunció la cancillería francesa en declaraciones a la prensa.
El líder de los ultras rusos, precisó, no entró a la Unión Europea (UE) con una visa concedida por Francia y aseveró que “a partir de este momento tiene prohibido el acceso al territorio francés”.
Los hinchas rusos han protagonizado los incidentes más violentos registrados en la Eurocopa que comenzó hace 11 días.
En su número más reciente, en circulación, el semanario Proceso publica un reportaje sobre la barbarie de los hooligans rusos que llegaron a la Eurocopa para imponer su dominio y restar “prestigio y fama de duros” a los ingleses.
Con entrenamiento y tácticas paramilitares, organizaron combates y cacerías de rivales ingleses y franceses, pero el fenómeno trasciende al futbol porque los fanáticos ya se han involucrado, incluso, en la guerra entre Ucrania y Rusia, señala el reportaje.
Como resultado de su embestida en la Eurocopa, dos ultras rusos fueron condenados a penas de hasta dos años de prisión en Francia, y una veintena fueron expulsados por atentar contra el orden público.
El hecho ya causó un conflicto diplomático pues la reacción del gobierno galo fue criticada por Moscú que convocó al embajador de Francia en Rusia para hablar del trato a sus connacionales durante la justa deportiva que también ha sido criticado por medios y políticos rusos.