MADRID (apro).- El mejor futbolista del mundo,  Leonel Messi, y su padre, Jorge Horacio Messi, fueron condenados hoy por la Audiencia Provincial de Barcelona a 21 meses de cárcel por fraude fiscal al no pagar en España los impuestos por los ingresos percibidos por los derechos de imagen. La pena no implica que el mejor jugador del mundo y su padre entren a prisión, debido a que el delito no es considerado grave y su condena es inferior a 24 meses, condicionante que marca la ley para ingresar a la cárcel. Ambos fueron juzgados en junio por crear un entramado de empresas offshore a través del cual defraudaron a la hacienda pública por 4.1 millones de euros, al no pagar en España los impuestos de los ejercicios fiscales 2007, 2008 y 2009. La Agencia Tributaria documentó que los Messi usaron una sociedad opaca en Belice para operar las ganancias por concepto de su manejo de imagen, con el fin de evadir el pago de impuestos. Dicha empresa tenía ramificaciones con otras sociedades en Uruguay, que manejaba el padre del futbolista. En su declaración en el banquillo del tribunal, Leo Messi aseguró que él solo se dedica a jugar futbol y que era su padre el que se encargaba de la gestión económica de sus ganancias. “Confío en mi papá, no sé lo que firmó”, dijo el jugador ante los magistrados. Messi, quien atraviesa una crisis profesional por la derrota de la selección de Argentina en la final de la Copa América, tras de la cual anunció su retiro del representativo sudamericano, devolvió la cantidad defraudada antes del juicio y pagó una multa, sin embargo, la Audiencia consideró que tanto el padre como el futbolista del Barcelona eran conscientes de la actividad que llevaban a cabo, lo que les valió una pena de cárcel de 21 meses. La Fiscalía de Barcelona se querelló contra ambos, sin embargo, solicitó su absolución por considerar que el jugador tenía una participación “puramente formal” en la trama y se limitaba a seguir las indicaciones del padre. No obstante, contra Jorge Horacio Messi pidió 18 meses de cárcel, quien en su declaración ante el juzgado de Gavá asumió la responsabilidad en la gestión tributaria de su hijo. La Abogacía del Estado, que representa a la Agencia Tributaria, solicitó 22 meses y 15 días de prisión para ambos. La sentencia, que les fue notificada a las partes, puede ser recurrida ante el Tribunal Supremo.