CIUDAD DE MÉXICO (proceso.com.mx).- Brasil clausuró los Juegos Olímpicos de Río bajo una intensa lluvia en el estadio Maracaná, donde un marco de fiesta, colorido y música del folclor nacional dieron punto final a 16 días de competencia. En la ceremonia de tres horas de duración, Río 2016 cedió la estafeta a Tokio 2020, cuyas autoridades dieron un anticipo de lo que se espera en la próxima parada olímpica con alarde de su tecnología. Desde Tokio, el primer ministro japonés Shinzó Abe se transformó en el popular personaje de los videojuegos Mario Bros y a través de un túnel del tiempo viajó en cuestión de segundos para irrumpir sorpresivamente en el centro del estadio Maracaná. “Estos fueron unos juegos maravillosos en una ciudad maravillosa que dejarán un gran legado”, dijo el presidente del Comité Olímpico Internacional (COI), Thomas Bach, en su discurso de clausura de los primeros Juegos que se realizan en Sudamérica. Bach volvió a los atletas refugiados que participaron en el evento con la bandera del COI como una señal de hermandad: “Gracias atletas refugiados. Nos han inspirado con su talento y espíritu humano un símbolo de esperanza para millones de refugiados en el planeta. Continuaremos estando a su lado tras estos Juegos Olímpicos”. En el desfile de las 207 delegaciones asistentes apareció María del Rosario Espinoza como abanderada de la representación de México. La delegación mexicana que asistió a estos Juegos con 225 atletas, cerró finalmente con cinco preseas: tres de plata y dos de bronce, pero no alcanzó el principal escalón del podio. Los ganadores de las preseas de plata fueron: Guadalupe González en 20 kilómetros de caminata, María del Rosario Espinoza en taekwondo y Germán Sánchez en plataforma individual de 10 kilómetros. El boxeador Misael Rodríguez y el pentatleta Ismael Hernández -ambos con el bronce- completaron la escasa cosecha olímpica. México concluyó en el lugar 61 del medallero, muy distante del líder general, Estados Unidos, que acumuló 46 medallas de oro, 37 de plata y 38 de bronce. El último acto en Río tuvo lugar en el estadio Maracaná, cuyas tribunas no se llenaron como se esperaba. En los próximos días, la ciudad acogerá a los Juegos Paralímpicos Río 2016, a desarrollarse del 7 al 18 de septiembre, donde México suele sumar medallas en cada jornada.