CIUDAD DE MÉXICO (apro).- El miércoles 1 de febrero, representantes de los dos grupos en los que se encuentra dividida la Liga Mexicana de Beisbol (LMB) se reunirán con el presidente de la National Association Baseball Player (NABP), Pat O’Conner, para llegar a un acuerdo sobre el número de peloteros mexicanos no nacidos en territorio nacional que jugarán en la temporada 2017. En la ciudad de Houston, un representante del grupo de los ocho y uno del grupo de los siete se sentarán con O’Conner para exponer sus argumentos. La NABP tomará una decisión que comunicará a ambas partes y que estarán obligadas a acatar. Esta reunión es la salida más clara al conflicto entre dueños y presidentes de equipos de la LMB, cuya temporada 2017 está programada para iniciar el 31 de marzo. Desde septiembre pasado, la LMB sufrió una fractura porque no hay consenso sobre si los jugadores mexicanos nacidos fuera del país deben ser contratados libremente o si el número de estos participantes debe ser regulado. El grupo de los ocho está integrado por Diablos Rojos del México, Tigres de Quintana Roo, Guerreros de Oaxaca, Piratas de Campeche, Olmecas de Tabasco, Sultanes de Monterrey y Saraperos de Saltillo. Mientras que en el de siete, están Leones de Yucatán, Pericos de Puebla, Vaqueros de la Laguna, Acereros de Monclova, Toros de Tijuana, Rojos del Águila de Veracruz y Rieleros de Aguascalientes. El 17 de febrero se realizará la próxima asamblea de la LMB a la cual los equipos llegarán con una decisión tomada por la NABP. La NABP o Minor League Baseball (MiLB) agrupa a una serie de ligas de distintas categorías cuyos equipos están obligados a acatar sus reglamentos y decisiones. La LMB es una liga considerada de categoría Triple A y forma parte de ese sistema donde también hay sucursales de los equipos de Grandes Ligas (MLB).