MONTERREY, NL (apro).- Jorge Torres Nilo, zaguero de Tigres, se disculpó hoy, en un video que difundió en redes sociales, por la expulsión que sufrió el sábado pasado, en el juego en el que su equipo cayó ante León.

Me equivoqué. pic.twitter.com/ixlSNoz9Hc

— Jorge Torres Nilo (@JTorresNilo) 17 de octubre de 2017

En el mea culpa, habló de sus pifias juveniles, como un robo a sus padres o haber contratado sexoservidoras. Tras su expulsión del campo al minuto 90 por propinarle una patada en el tobillo al delantero Andrés Andrade, de los Panzas Verdes, el seleccionado mexicano dijo que se equivoca con frecuencia y que en su vida ha cometido errores, que busca superar acercándose a Dios. En el video, que Torres Nilo subió a su cuenta de Facebook, cuestiona: “¿Crees que soy perfecto?”. Luego se ve la acción en la que el Rifle lo dribla dos veces y lo hace ver mal, por lo que el defensa de Tigres pierde la cabeza y lo derriba, lo que le cuesta la tarjeta roja directa y el castigo de un juego por juego brusco. Frente a la cámara, el zurdo de Tijuana comparte una reflexión sobre su pasado: “Para nada me da orgullo lo que hice. ¿Te cuento más? Cuando era más joven en mi casa había mucha escasez económica y, aun sabiendo la situación, le robaba a mis padres. También muchas veces he juzgado a personas que no conozco, otras veces he sido egoísta y algunas otras mentí”. Prosigue: “Antes de conocer a mi esposa, me llegué a meter con prostitutas. Te vuelvo a repetir, para nada me dar orgullo decirte esto. Es cierto, muchas veces me he equivocado en mi vida, igual o más que tú. Aquí lo más importante es no quedarse tirado”. Hacia el final del video, que al momento de ser consultado por el reportero llevaba cerca de 60 mil reproducciones, el zaguero comenta que es necesario elevar la mirada al cielo para pedirle ayuda a Dios y evitar una recaída. “Jesús no vino al mundo por gente que no se equivoca. Precisamente vino al mundo por gente como tú y como yo, imperfectos, buscando ser transformados por el único perfecto, que es él. Dios te bendiga”, concluye.