CIUDAD DE MÉXICO (procesocom.mx).- En un partido para el olvido, América y Cruz Azul empataron sin goles en el juego de vuelta de los cuartos de final y por posición en la tabla las Águilas avanzaron a semifinales donde se medirán a los Tigres. El llamado clásico joven que prometía ser uno de los duelos más atractivos de la Liguilla resultó decepcionante: en 180 minutos ninguno de los dos equipos fue capaz de marcar un gol; entre los yerros ofensivos y las oportunas intervenciones del arquero Agustín Marchesín el Cruz Azul otra vez quedó eliminado. El partido fue para el bostezo. En la primera mitad, el Chino Romero cobró una falta, pero Guido Rodríguez desvió el disparo. Al 35, Marchesín contuvo un disparo de Felipe Mora. Otra vez vez Rodríguez tapó un remate de Mora en una jugada en la que Marchesín salió al achique. Para la continuación, Darwin Quintero perdonó a los celestes al cruzar demasiado su disparo que se fue a un costado de la cabaña de Jesús Corona. Al 56’ Oribe Peralta desbordó por derecha, del defensa pasó de largo, pero el delantero erró en la definición y le puso el balón en las manos a Corona. Más adelante, Miguel Samudio le dejó la pelota a Quintero en lugar de pasar para Peralta; Darwin llegó a línea de fondo, sacó la diagonal para Peralta que no alcanzó a llegar para empujar un gol que parecía cantado. Renato Ibarra se salvó de hacer el oso cuando le marcaron fuera de juego al enfilarse solo y le pasó el balón por entre las piernas a Corona que desvió con la pierna izquierda. Al 82’ otra vez Marchesín desvió un remate de Felipe Mora que ya sobre la hora controló el balón con el pecho, pero en lugar de dejárselo al Chaco Jiménez se dio la media vuelta y voló su disparo en la última oportunidad que tuvo la Máquina Celeste de anotar. En la otra semifinal se enfrentarán Morelia y Monterrey.