MONTERREY, NL. (apro).- Tras los hechos violentos del clásico norteño pasado, un juez de control vinculó a dos personas por los delitos de lesiones, daño en propiedad ajena y violencia en espectáculos deportivos, por lo que, si son hallados culpables, enfrentan una pena de hasta cuatro años de prisión y veto de los partidos de futbol profesional en la localidad. Como medida inmediata, por las golpizas que ocurrieron al finalizar el juego entre Tigres y Rayados, el sábado pasado en el Estadio BBVA Bancomer, se determinó que estas dos personas, identificadas como Brayan Efraín Pereyra, de 29 años y José Enrique Torres, de 24, no accedan a los juegos de Tigres y de Rayados en la siguiente temporada. Enfrentarán el proceso en libertad, pero deberán firmar cada 15 días, no salir del estado y no acudir a cotejos de balompié. El procurador de justicia de Nuevo León, Bernardo González Garza, afirmó que en esta ocasión se aplicará la Ley de violencia en espectáculos deportivos, luego que los diputados locales reprocharan que el articulado, incluido hace años en el código Penal de la entidad, era letra muerta, pues ninguna autoridad hacía uso de ella. El funcionario aseveró que al ejercer esa ley, los aficionados “lo pensarán dos veces” a partir de los próximos juegos de las escuadras del Monterrey y la Universidad Autónoma de Nuevo León, pues sabrán que se exponen a cárcel, a multas y a veto, si incurren en acciones violentas. González explicó que aún hay unas 20 personas sometidas a investigación, por los mismos hechos, y se espera que algunos sean vinculados a proceso por los delitos que les finque el juzgador. El juez de control vinculó a estas dos personas, en una sala del Palacio de Justicia de Guadalupe, luego que el agente del ministerio público los imputara por haber dañado patrullas y agredido a policías al finalizar el encuentro del pasado sábado, correspondiente a la liguilla del torneo Clausura 2017, en el que felinos derrotaron 2-0 a La Pandilla. El ministerio público tiene un mes para ahondar investigaciones, plazo tras el cual el juez determinará si son sometidos a proceso. Al finalizar el clásico 112 en el estadio BBVA Bancomer, con el que cerró la serie con marcador global de 6-1 a favor de los universitarios, aficionados de rayados fueron captados en acciones violentas contra seguidores Tigres, de acuerdo a videos difundidos en redes sociales. Tras el encuentro, fueron detenidos 33 hombres, algunos de ellos menores de edad. Salieron de inmediato 29 tras pagar una sanción administrativa. Dos, por falta de recursos, cumplieron una sentencia de 24 horas de arresto y los otros dos fueron vinculados a proceso.