El Tri logra sufrido triunfo 2-0 ante Curazao y avanza a cuartos de la Copa de Oro
CIUDAD DE MÉXICO (proceso.com.mx).- De mal en peor. La selección de México fue exhibida esta vez por Curazao, el rival más débil de la Copa Oro.
Pese a todo y después de pasar varios apuros, el representativo tricolor avanzó a los cuartos de final al imponerse a los caribeños por 2-0 gracias a su mejor pegada ante la portería rival, en el Alamodome de San Antonio, Texas.
Con el sufrido triunfo, México aseguró el primer lugar del Grupo C con 7 puntos, y enfrentará el jueves a Honduras en la fase de cuartos de final.
Jamaica (5 puntos) y El Salvador (4), que empataron a 1 gol en este mismo sector, también avanzaron a la siguiente fase.
La arriesgada apuesta del entrenador de México, Juan Carlos Osorio –esta vez realizó 10 movimientos en la formación inicial respecto a su partido anterior–, sólo sirvió para que sus dirigidos volvieran a exhibir otra mala actuación en Estados Unidos, donde suele jugar de local, por la mayoría de espectadores que abarrotan los estadios.
Los apuros no fueron menores porque en los primeros 20 minutos Curazao, que se marcha del torneo sin sumar un solo punto, resultó inesperadamente muy incómodo para los confundidos jugadores mexicanos. De tal manera, que los caribeños fueron, por momentos, mejor que la selección tricolor, buscaron el gol e intentaron lastimar al portero José de Jesús Corona, quien al minuto 13 evitó el gol de los caribeños, en la mejor ocasión.
De todos modos y cuando peor jugaba, México terminó con el sabor amargo a los 22 minutos: en gran despliegue físico por el carril derecho, Raúl López centró al segundo poste, donde Ángel Sepúlveda remató con la cabeza para anidar el esférico en el segundo palo.
Tras el gol volvió la tranquilidad para el equipo mexicano, que intentó controlar el balón, si bien nunca se sintió cómodo en la cancha.
Por el contrario, en el complemento Curazao ofreció su mejor versión del torneo, se acercó con mayor facilidad a la meta defendida por José de Jesús Corona, quien volvió a significarse como el mejor elemento del equipo tricolor.
Con un México absolutamente confundido en la cancha, Bacuna, quien le ganó el salto a Sepúlveda, impactó su remate de cabeza en el travesaño al minuto 49. Se salvó el equipo tricolor.
Y al 55’, Corona, la figura de México, ya vencido alcanzó a estirar la pierna derecha para evitar el gol de Van Kessel.
Inmediatamente, Gevaro Nepomuceno estrelló su remate en el larguero. Una vez más volvió a sufrir la selección mexicana.
El ingreso de Elías Hernández por Luis Rodríguez al minuto 55 trajo cierto alivio a la delantera, pues con sendos remates puso en apuros al guardameta Room.
Luego, Room volvió a ser decisivo bajo el arco de Curazao al contener el remate de Jair Pereira y el balón terminó por impactar el travesaño, al 86’.
La respuesta de los caribeños fue inmediata: Hooi se luce ante las tribunas del Alamodome: primero hace un túnel con autopase de espalda al arco de Corona. El delantero quedó solo ante el portero mexicano, pero una pierna salvadora llega justo para enviar el esférico a tiro de esquina.
En tiempo de reposición, el americanista Edson Álvarez sentencia el juego, y con ello terminó el suplicio: en gran desborde de López le cede el esférico de Álvarez, para definir ante la salida del guardameta.