CIUDAD DE MÉXICO (proceso.com.mx).- La Conmebol informó que al no haber garantías de seguridad, la final de vuelta de la Copa Libertadores entre el Boca Juniors y el River Plate queda suspendida este domingo y buscarán que sea reprogramada. De acuerdo con autoridades deportivas argentinas, los presidentes del River y de Boca se reunirán en Asunción el próximo martes a fin de determinar cuando se jugará el encuentro. Ayer, el camión del conjunto xeneize fue atacado y algunos jugadores resultaron lesionados como el capitán Pablo Pérez. Tras estos actos, el encuentro fue postergado en al menos dos ocasiones hasta que se determinó que se jugaría este domingo. Por dichos actos, autoridades clausuraron el Estadio Monumental. Antes de partido, que se tenía programado hoy, la directiva de Boca Juniors emitió un comunicado en el que solicitó al organismo rector que el partido se jugara en condiciones de igualdad.