CIUDAD DE MEXICO (apro).- La selección de México tuvo una noche para el olvido: perdió 1-0 ante Croacia que jugó sin seis titulares, terminó con dos jugadores lesionados y fue despedida entre abucheos del estadio de Arlington, en Texas. En el seno del equipo tricolor cundió la alarma, porque la lesión en la rodilla del defensa Néstor Araujo podría dejarlo fuera del Mundial de Rusia 2018. Los reportes médicos preliminares son desalentadores. Unos refieren distensión de ligamentos, lo que significaría al menos un mes de rehabilitación. Sin embargo, de confirmarse una ruptura de ligamentos quedaría al margen de la justa mundialista que arranca en menos de tres meses. El otro lesionado fue el defensa Carlos alcedo, quien salió doliéndose del hombro izquierdo, mismo del que fue operado hace nueve meses. En lo futbolístico, México, que llegó como amplio favorito ante la disminuida Croacia, liderada por su mediocampista Ivan Rakitic, mostró muy poco ante un rival que fue superior la mayor parte del tiempo y que además encontró las mejores oportunidades de gol frente al arco defendido por Guillermo Ochoa. Con Rakitic, Kramavic y Rebic, México se vio superado en la primera parte por el mejor toque y elaboración de juego de los croatas, que desde los 13 minutos pusieron a prueba los reflejos de Ochoa, justo en la jugada que derivó en la lesión de Araujo, cuando a Rebic, en labores ofensivas, se le trabó la pierna con la del zaguero mexicano. Entre la pierna del delantero croata y la del mexicano se formó una especie de palanca en la que Araujo sacó la peor parte. Ochoa tuvo otra oportuna intervención al 39’, y un minuto después México, por fin, esbozó su primera intención ofensiva, en gran jugada a velocidad de Hirving Lozano que terminó con el esférico paseándose frente a la portería. Al minuto 59, Miguel Layún provocó un claro penalti que Rakitic hizo válido con un remate raso pegado al poste derecho de Ochoa. En adelante, México, que sumó a su segundo jugador lesionado (Carlos Salcedo, en el hombro), buscó emparejar la cuenta, pero sus desordenados ataques apenas inquietaron al guardameta contrario. El público, cuya asistencia fue estimada en 80 mil personas, despidió al equipo mexicano con fuertes abucheos. México jugó con Guillermo Ochoa, Néstor Araujo, Héctor Moreno, Hugo Ayala, Omar Govea, Jorge Hernández, Andrés Guardado, Rodolfo Pizarro, Hirving Lozano, Carlos Vela y Javier Hernández. Entraron de cambio, Diego Reyes, Miguel Layún, Carlos Salcedo y Jesús Molina.