CIUDAD DE MÉXICO (proceso.com.mx).- Al término del quinto round de la pelea en la que Julio César Chávez junior perdió por nocaut técnico frente a Daniel Jacobs, los asistentes se mostraron más que molestos y arrojaron diversos objetos al cuadrilátero de la arena de Phoenix donde se realizó el encuentro. Si bien Chávez junior había llevado la delantera durante los primeros dos asaltos, a partir del tercero Jacobs marcó la pauta al conectar un upper en el hígado de su oponente. https://twitter.com/BoxingBritain1/status/1208249408241983488 Sin embargo, lo peor apenas estaba por venir. El pugilista mexicano acusó que Jacobs no peleó limpiamente y al término del quinto round, cuando se anunció que no podría continuar la pelea, los asistentes arrojaron líquidos como cerveza y otros objetos al cuadrilátero. Chávez Jr. abandonó el ring entre abucheos y tuvo que ser escoltado por personal de la arena y el actor Mickey Rourke a los vestidores. https://twitter.com/BAANDIIDOO/status/1208253065507352577 El mexicano agregó que una fractura en la nariz le impidió regresar al combate para disputar un sexto round. En redes sociales, el hijo de Julio César Chávez afirmó que tras la fractura no podía respirar con normalidad. "(Jacobs) me pegó un codazo y me provocó (una herida) con diez puntos. Además me dio un cabezazo en la nariz y me pegó un buen upper", afirmó el pugilista. https://www.instagram.com/tv/B6WBslDgnr1/?utm_source=ig_web_copy_link Una cosa es ser pendejo y otra cosa es ser valiente Tras la pelea, Julio César Chávez salió en defensa de su hijo ante las críticas por su desempeño. "Para aquellos que saben mucho de box... la verdad una cosa es ser pendejo y otra ser valiente. Valiente es cuando tienes oportunidad de ganar una pelea pero cuando estás fracturado de una mano o una nariz no se puede pelear así", explicó mediante un video en Twitter. https://twitter.com/Jcchavez115/status/1208500962521956353