Rayadas se coronan en la final femenil del clásico del norte

sábado, 7 de diciembre de 2019 · 20:00
MONTERREY, N.L. (proceso.com.mx).- La tercera es la vencida para Rayadas. El equipo de Monterrey de la Liga MX femenil se coronó hoy por primera vez en su historia, al vencer 1-0 esta tarde al equipo de Tigres, en la tercera edición del clásico norteño por el campeonato que en esta ocasión se agenciaron las chavas que visten franjas azules. El equipo dirigido por Héctor Becerra se impuso 2-1 en el marcador global en esta final del torneo Apertura 2019, luego de haber empatado a un gol en la ida en el Universitario. Fue un torneo magnífico para las regiomontanas, que en este semestre rompieron el récord de puntos, con 48, y que tuvieron en Desireé Monsiváis a su campeona goleadora. Con una asistencia de 38 mil aficionadas y con silbatazo inicial a las 17:00 horas, el primer tiempo fue característico de un partido del torneo femenil, con pelotazos largos, imprecisiones en la recepción y una marcada dificultad por hilvanar jugadas. Había una enorme tensión, pues con el empate en la ida, ninguna de las escuadras tenía todavía alguna ventaja. Hasta el 18, Tigres dio la primera señal de peligro, cuando Jackie Ovalle filtró un pase que Katty Martínez apenas pudo prender con la punta del botín, aunque la intervención de la arquera rayada Claudia Lozoya fue oportuna para enviar el balón a tiro de esquina. Al 31 le fue anulado un gol a Monsiváis, de las Medias Rosas regiomontanas, al ser pillada en claro fuera del lugar, posición que sancionó justamente la silbante central Karen Hernández. Sin embargo, Rayadas marcaron el único gol de la tarde al 32, con una pifia que cometió la felina Selene Cortés en la media cancha. Dinora Garza le robó la esférica y la cedió a Diana Evangelista que controló con ventaja, se internó en el área y fusiló cruzado a la arquera Ofelia Solís que vistió la anotación con una gallarda estirada que resultó inútil. La pelota golpeó en la base de su poste derecho y besó suavemente la red para colocar el 1-0, a favor de las anfitrionas. En el 42, las de la Universidad Autónoma de Nuevo León tuvieron una última oportunidad en el primer tiempo, con un cobro de esquina que botó peligrosamente en el área y que fue prendido incómodamente por Belén Cruz, pero el tiro salió a las manos de Lozoya. Para el segundo tiempo, el Sol de diciembre se ocultó temprano, aunque el calor emocional en la cancha se sentía con tremenda intensidad. No varió la estrategia ofensiva, de las de amarillo, dirigidas por Roberto medina, que mandó a sus jugadoras al abordaje, para buscar la igualada, ante una doble barrera defensiva que establecieron las anfitrionas. Tigres dominó todo el complemento, pero sus esfuerzos fueron infructuosos, pues Lozoya se agigantó en el arco, convirtiéndose en la jugadora del duelo. Al 46, Ovalle ingresó por la izquierda y sacó un zurdazo cruzado por abajo, que la arquera albiazul echó afuera con un manotazo salvador. https://twitter.com/Rayadas/status/1203493269621133312 La misma Lozoya cortó otra vez, en el 52, un centro raso de Ovalle, que ya esperaban hambrientas en el área las delanteras de Tigres. Para entonces, las auriazules se desesperaban, porque las azules fingían faltas y dolencias, y consumían tiempo. Al 92, Tigres tuvo la última, con un remate de cabeza de Fernanda Elizondo, que milagrosamente pasó a un lado del poste. Y fue todo, porque con el silbatazo final las chicas del Monterrey femenil estallaron en júbilo, porque por vez primera se coronaba en su historia. Tito Becerra, que fue campeón como jugador con Rayados, ahora ya pudo alzar su primera copa como DT del conjunto femenil, luego de dos descalabros previos. Rayadas ganó en su casa y con su gente.

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