Los gravámenes "distorsionantes"

lunes, 7 de enero de 2002 · 01:00
México, DF - La "imposición" de adiciones y reformas a Ley del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS), y el IVA de 20 por ciento a artículos suntuarios, son "un castigo al éxito de actividades empresariales, como la producción de todo tipo de licores, tabaco y cerveza, y ahora a los servicios de telefonía celular, ya que impone una carga excesiva en esos sectores, sin cumplir con los principios básicos de universalidad y equidad que todo sistema impositivo debe preservar", asegura el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP) El organismo del Consejo Coordinador Empresarial reconoce que la Ley de Ingresos aprobada por el Congreso incorpora medidas que estimulan la inversión, pero tiene un carácter eminentemente recaudatorio, a través de impuestos tipo IEPS, que distorsionan la asignación eficiente de recursos en sectores específicos En su "Punto de vista sobre la aprobación de la Ley de Ingresos para el 2002", el CEESP señala que a falta de recursos provenientes de fuentes menos "distorsionantes", y ante la precaria situación financiera del gobierno, se tributa en exceso bajo el supuesto de que esas actividades o son dañinas para la salud o generan utilidades importantes Sin embargo, expresa, el impacto de los IEPS es muy negativo a la inversión, a la creación de empleos mejor remunerados y a la competitividad general del país, amén de propiciar mercados negros Además, dice, esta tendencia representa un grave caso de inseguridad jurídica, pues los productores de los mencionados bienes y servicios desconocen el esquema tributario de mediano y largo plazos que resentirá su sector "Mientras no se tome la decisión política de tributar con eficiencia, a partir de impuestos generales al consumo, prevalecerá el empleo de impuestos distorsionantes y no competitivos", advierte Aunque se reforzó la estructura de ingresos del Gobierno federal, con lo que tendrá recursos adicionales para dar cumplimiento a sus obligaciones esenciales en el 2002, consolidando la estabilidad macroeconómica de México y mejorando la formación de un ambiente más propicio para la recuperación de la actividad productiva y del empleo, considera que el país dista de tener un régimen fiscal eficiente "Los agentes económicos, la autoridad y el gobierno aún enfrentan el reto de incrementar el número de contribuyentes, reforzar la base de ingresos del Gobierno federal, acentuar el sesgo hacia la tributación del consumo en lugar de la inversión, y cancelar oportunidades de evasión, todo lo cual se puede lograr en buena medida a través de la gradual homologación de la tasa del IVA en lugar de impuestos distorsionantes, como los IEPS e IVA excesivo a artículos de lujo, lo que no ocurrió debido al elevado costo político que significaba para los partidos", indica Vaticina que se incrementará la evasión fiscal y el contrabando, y no se alcanzará el objetivo de elevar la recaudación Explica que dado que el esquema aprobado en la Ley de Ingresos no es sencillo de administrar, ya que introduce un sistema complejo de impuestos especiales, la tarea de recaudar continuará siendo costosa y difícil, siendo poco probable una disminución importante de la evasión fiscal "Es poco alentador el nulo avance en la homologación del IVA y el uso excesivo y abusivo de los impuestos especiales a la producción y servicios específicos (IEPS)", afirma Sin duda, agrega, "estas condiciones configuran la agenda de futuras e inminentes ?por necesidad? reformas tributarias, en las que todos los sectores sociales y productivos deberán trabajar, para poder instrumentar una verdadera reforma tributaria integral que genere la competitividad que requiere el aparato productivo para ser exitoso en la era global" Cambios en el ISR En su estudio, el CEESP dice que bajo el esquema impositivo aprobado por el Congreso de la Unión en la nueva ley, se incorporan modificaciones importantes para estimular la inversión y la creación de empleos, como son las reformas en materia del ISR Sin embargo, precisa, en materia de los IEPS e IVA a artículos de lujo, estos impuestos generarán importantes costos económicos y pérdidas de bienestar para la planta productiva nacional y los consumidores, pero sobre todo para la fuerza laboral del país Luego aborda el detalle de cada impuesto --Impuesto Sobre la RentaLa homologación de la tasa de ISR para personas físicas y morales a 35 por ciento, y su futura reducción a 32 por ciento en el 2005, es un avance importante, ya que se estimula la actividad productiva que permite recaudar recursos vía ese mismo impuesto La reducción de la tasa de ISR permitirá incentivar el ahorro, aumentar la inversión y crear empleos, lo que incrementará la base de recaudación, fortaleciendo las finanzas públicas en el futuro Sin embargo, como parte de las reformas, el Gobierno federal dejará de subsidiar el crédito al salario, traspasando el mismo a las empresas Para ello se establece un impuesto federal de 3 por ciento sobre la nómina monetaria de las empresas, mismo que no será pagado por las aquéllas que efectivamente otorguen el beneficio del crédito al salario a sus trabajadores Las que no lo hagan deberán asumir este impuesto Esta medida incrementará los costos salariales de algunas empresas, lo que incide negativamente en las utilidades y tasas de rendimiento del capital, afectando sus inversiones y su planta laboral Esta modificación no estimula la inversión y no promueve el mantenimiento y la generación de empleo, sobre todo antes de los ajustes en la tasa de ISR Sin embargo, el aspecto positivo de este ajuste al ISR es que se elimina un subsidio a aquellas empresas que pagaban salarios bajos, lo que se compensa cuando la tasa de ISR sea de 32 por ciento en el futuro Por otra parte, entre otras consideraciones relevantes del régimen de ISR para personas morales, se pueden destacar las modificaciones al tratamiento de las participaciones de los trabajadores en las utilidades de las empresas (PTU) y la permanencia del régimen de consolidación fiscal a 60 por ciento En relación con las participaciones de los trabajadores en las utilidades, el nuevo régimen fiscal permite que las PTU sean deducibles para las empresas que lo pagan a partir de 2003, bajo la condicionante de que el crecimiento económico del país sea igual o mayor a 3 por ciento, situación que mejora la equidad y proporcionalidad en el tratamiento fiscal de las empresas en relación con el régimen vigente En lo que respecta al régimen de consolidación, éste no sufrió cambios, por lo que la consolidación se sigue permitiendo a 60 por ciento Esto continúa impidiendo la total neutralidad en el gravamen cuando se considera a las empresas de un mismo grupo como una unidad económica Lo conveniente habría sido regresarlo al esquema de ciento por ciento vigente hasta 1998, pues la consolidación es un mecanismo vital para capitalizar al aparato productivo y un instrumento de competencia tributaria global El desconocimiento de la lógica benéfica de este esquema y el prejuicio en contra de "las grandes empresas" influyeron poderosamente en su rechazo Impuestos especiales Los impuestos especiales a algunos sectores económicos incidirán negativamente en la capacidad productiva del país Esto es así, ya que estos impuestos afectarán no sólo las utilidades de las empresas reduciendo las inversiones productivas y la creación de empleos, sino también trasladarán inmediatamente una parte importante del impacto del costo económico de los impuestos a los consumidores y al mercado de factores En concreto, un esquema recaudatorio basado en IEPS disminuye la rentabilidad del capital, lo que desalienta la inversión, reduce la utilización de mano de obra, afecta la demanda de otros insumos de la producción y deteriora la competitividad --Alcohol, refrescos y tabaco El aspecto relevante en las consecuencias de los impuestos especiales es que afectan en mayor medida al empleo, sobre todo, si se concentran en algunos sectores intensivos de mano de obra Lo anterior deriva de que los aumentos en los precios, en virtud del impuesto, hacen que la producción de los bienes gravados disminuya en función de una menor demanda, lo que conlleva tanto a la pérdida de empleos como a la generación de presiones a la baja en los salarios de los trabajadores Así, dada la incidencia de los impuestos en el empleo, los IEPS son regresivos, afectando a la clase trabajadora del país Bajo la perspectiva anterior, los sectores productores de bebidas alcohólicas, refrescos y tabacos serán los más afectados en términos de inversión y empleo Además, destaca que la imposición del impuesto a los refrescos que no utilicen azúcar de caña implica una práctica discriminatoria para favorecer a los productores nacionales de azúcar, lo que hace muy probable que dicha medida sea objetada por la Organización Mundial de Comercio (OMC) --Servicios de telefonía celular En materia de telecomunicaciones, la ley prevé la creación de un impuesto de 10 por ciento a los servicios de telefonía celular y otros servicios de telecomunicaciones El impuesto tendrá importantes costos económicos, entre los cuales se encuentran los siguientes: Reduce la rentabilidad de las inversiones realizadas por empresas de reciente entrada en el mercado, lo que frena su desarrollo y disminuye la competencia Además, el impuesto desalienta nuevas inversiones en el sector de las telecomunicaciones, lo que también incide negativamente en la competencia Lo anterior es importante en el sector de telecomunicaciones, ya que las características de la industria requieren grandes montos de inversión en función del aumento del tráfico, y la competencia es la que puede generar el crecimiento del tráfico Sin embargo, el nuevo impuesto grava uno de los servicios en donde la competencia ?nuevos operadores? ha tenido mayor penetración, por lo que se reducirá el consumo y, por ende, el tráfico, no permitiendo la generación de economías de escala suficientes para promover mayor competencia Así, la nueva ley de ingresos grava uno de los servicios que es más disputable por los nuevos operadores de un sector en desarrollo Los servicios telefónicos son un insumo de la producción, no un bien final en sí mismo, lo que hará que el incremento en precios de los servicios incida en los costos de las empresas y reduzca la competitividad de la planta productiva Además, el impacto del impuesto perjudica al aumento de la teledensidad en el país ?deseconomías de escala?, retrasando el progreso de México Por otra parte, el impuesto podría generar un incremento mayor al del impuesto en los precios de los servicios, ya que la menor demanda resultante podría derivar en la subutilización de la infraestructura fija, como son las redes, lo que incrementaría el costo operativo de la infraestructura por unidad de servicio Por otra parte, la medida de exentar del gravamen la telefonía celular de tarjetas prepagadas de un monto menor de 200 pesos simplemente generará incentivos para que los consumidores se especialicen en la compra de tarjetas prepagadas exentas del impuesto, dejando sin efecto la medida recaudatoria --IVA en artículos de lujoCon el fin de complementar los ingresos federales, se incluyó un artículo transitorio en la Ley de Ingresos en el que se graven con 20 por ciento de IVA los artículos de lujo, como son el caviar, salmón ahumado, esquís acuáticos, accesorios deportivos para automóviles, perfumes, cosméticos, artículos para acampar, ropa de seda y piel y videocámaras, entre otros Los impuestos discriminatorios en contra del consumo de ciertos bienes tienen efectos similares al de los impuestos especiales Al aumentar los precios de ciertos bienes a través de impuestos discriminatorios y excesivos, se distorsionan los precios relativos de los mismos, desalentando su consumo y, por ende, su producción o comercialización El efecto de sustitución, motivado por el cambio en los precios en virtud de dichos impuestos discriminatorios, distorsiona así la asignación eficiente de recursos, provocando la redistribución de recursos y factores hacia otras actividades El costo económico inmediato de esta redistribución de recursos se traslada directamente a los factores, principalmente al empleo Esto es así, ya que en la medida que se gravan con IVA de 20 por ciento, especialmente actividades comerciales, la reducción de la demanda se traduce directamente en menor empleo requerido para dichas actividades En este sentido, el IVA en artículos de lujo tendrá un impacto negativo en el empleo De igual forma, estos impuestos incentivarán el contrabando de dichas mercancías, al hacerlas relativamente más baratas en el exterior que en México

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