Jalapa, Ver , 30 de octubre (apro)- Los efectos negativos que ha dejado el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), no sólo se refleja en la soberanía alimentaria y laboral de México, sino en la migración, afirmó el investigador de la Simon Fraser University, Gerardo Otero Dijo que las decisiones de la tecnocracia y del TLCAN han dado como resultado que el país exporte cada hora 30 campesinos que se van a Estados Unidos, situación que se refleja en los 388 municipios mexicanos que tienen "pueblos fantasmas" debido a la migración El académico dijo lo anterior en la conferencia "El régimen alimentario neoliberal, políticas estatales y división de trabajo en América del Norte", dentro del IV Congreso de la Asociación Mexicana de Estudios Rurales AC, organizado por la Universidad Veracruzana (UV) en el campus Veracruz-Boca del Río En su análisis, el experto y también colaborador de la Universidad de Zacatecas, afirmó que "el 50 por ciento de lo que comemos lo compramos en el extranjero, mientras hay dos millones de empleos rurales perdidos en los últimos 13 años" Señaló que el Banco Mundial (BM) reconoció este año que, para los más pobres, el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB), que se origina de la agricultura," es cuatro veces más efectivo para levantar los ingresos de quienes están en pobreza extrema, que el crecimiento que se origina fuera del sector" Después de décadas, subrayó, con esa afirmación, el BM está aceptando que los campesinos hacen grandes aportaciones económicas al país, además de su contribución a la cultura Sin embargo, dijo, no pueden competir en los mercados de los países socios de México: Estados Unidos y Canadá En este sentido, el investigador universitario cuestionó los impactos negativos que ha tenido la propuesta de integración entre Canadá, Estados Unidos y México, "ya que no son igualitarios para los tres países" Por ejemplo, mencionó, "México contaba con mucha más población agraria que los dos nuevos socios, y tampoco los consumidores mexicanos tuvieron capacidad de elegir entre alimentos transgénicos y convencionales, porque nuestro país no cuenta con una normatividad de etiquetado" A pesar de sus riesgos, explicó, los transgénicos son la tecnología más aceptada de la historia mundial agraria, ya que se cultivan 90 millones de hectáreas, de las que el 57% son de soya; el 25% de maíz, y el 13% de algodón Otero afirmó que, con el TLCAN, se ha dado una pérdida de la soberanía alimentaria, situación que se agravará a partir de enero de 2008 cuando se abra la libre importación y exportación de maíz y frijol, ya que una parte de la agricultura mexicana --la de los pequeños productores e indígenas--, "no podrá competir en los mercados" En tanto, la investigadora de la Universidad de Oregon, Lynn Stephen, en su conferencia "Género, etnicidad y migración", señaló que, desde la comunidad de origen, ya sea zapoteca o mixteca, los indígenas tienen que enfrentar la discriminación del municipio, llegar a la ciudad de México y estar excluidos por no saber hablar español Señaló que los estudios han demostrado que los migrantes mexicanos "no sólo aprendieron a cruzar las fronteras territoriales, sino también las del idioma y las culturales" Afirmó que la necesidad de subsistencia ha permeado incluso los roles tradicionales cuando sobreviene la separación de las familias, ya que los hombres y las mujeres han aprendido a dividir el trabajo para sobrevivir, aunque en este proceso los migrantes viven condiciones de inequidad