MÉXICO, D F, 12 de diciembre (apro)- La crisis económica, que se agudizará el próximo año, afectará sensiblemente a países latinoamericanos, como Brasil y México, y provocará una recesión en las finanzas chinas, advirtió María Eugenia Correa, catedrática de la Facultad de Economía (FE) de la UNAM Más aún, advirtió, habrá diversos episodios financieros agudos, en los que se esperan quiebras importantes de organismos no bancarios Durante su conferencia "Crisis Internacional y financiamiento al desarrollo en América Latina", Correa señaló que la tendencia recesiva se encuentra en una auto reproducción con menores niveles de crédito, mayor endeudamiento, más quiebras y un considerable aumento en las tasas de interés Sostuvo que en una recesión de esta naturaleza, que se auto alimenta con menor crecimiento, más riesgo y menos créditos, la única posibilidad de salir del círculo vicioso es mediante el crecimiento del gasto público, dirigido a los sectores que estimulen directamente la demanda Así mismo, explicó que Estados Unidos está colocando la deuda que le sea posible, pues necesita fondos para sacar a flote su sistema financiero Y aunque se tiene la certeza de que esta crisis se originó en el vecino país del norte, dijo, aún se desconoce qué rincones del mundo dañará, pues en primera instancia aquejó a los bancos de inversión en Estados Unidos, pero continúa afectando a diversas instituciones en el orbe De acuerdo con la académica, las primeras señales de alerta fueron las vinculadas con instrumentos relacionados a hipotecas de alto riesgo, que no pudieron ser pagadas y derivaron en tensiones en el mercado financiero y en el cierre de algunos fondos de inversión Aún en el 2007 los analistas pronosticaban que sólo se trataba de una crisis en el ámbito hipotecario y que afectaría exclusivamente a países que ya se encontraban con esta depresión; en todo caso, se daría una lentitud en la industria de la construcción y del conjunto de sectores económicos relacionados con los bienes inmuebles Evidentemente, dijo, las autoridades financieras de EU intentaron frenar la crisis hipotecaria al alargar los plazos de las deudas en ese rubro y disminuir las tasas de interés, para permitir recuperar la solvencia de sus acreedores, aun cuando fueran de alto riesgo El problema inició en ese ámbito, pero sólo fue la punta del iceberg de consecuencias mayores, que tienen que ver con la titulación del crédito y con el amplio crecimiento de lo que fue la innovación financiera, a cargo de los grandes bancos e intermediaros norteamericanos, apuntó