Cemex: El derrumbe
BRUSELAS- La empresa Cementos Mexicanos (Cemex) es investigada por los gobiernos de Alemania, Gran Bretaña y Polonia por supuestas prácticas contra la competencia; la Corte Europea de Justicia le rechazó dos demandas que presentó con el propósito de elevar los índices de contaminación que producen algunas de sus plantas, y la Comisión Europea averigua si pactó precios con sus competidoras a escala regional
Más aún: mientras Cemex presiona a la Unión Europea (UE) para que la industria del cemento continúe exenta de pago por sus emisiones de dióxido de carbono, organizaciones ecologistas cuestionan la utilización comercial que hace de proyectos internacionales supuestamente destinados a proteger el medio ambiente en México
Estos problemas legales se suman a la crisis financiera que enfrenta la trasnacional mexicana: durante el último trimestre de 2008 sus ventas y utilidades cayeron 21% y 27%, respectivamente, según analistas financieros La depreciación del peso y operaciones con derivados, así como la compra por 14 mil millones de dólares de la empresa australiana Rinker en julio de 2007, acrecentó sus problemas para pagar sus deudas, que eran de 17 mil 298 millones de dólares hasta septiembre pasado
El pasado miércoles 28, Cemex anunció que había logrado la reestructuración de créditos por unos 4 mil millones de dólares que debía pagar este año, cuyos vencimientos trasladó a 2010 y 2011
Un día antes, el presidente y director general de Cemex, Lorenzo Zambrano, declaró al diario inglés Financial Times que vendería activos por 2 mil millones de dólares para pagar adeudos El jueves 29, su vicepresidente ejecutivo de Planeación y Finanzas, Héctor Medina, informó que la empresa recortaría el 10% de su planta laboral en el mundo como parte de su plan de reducción de costos
Este es un adelanto del reportaje que publica la revista Proceso en su edición 1683 que empezó a circular el domingo 1 de febrero