WASHINGTON, 20 de enero (apro).- El secretario de Hacienda y Crédito Público, Ernesto Cordero, refrendó aquí el fin de la crisis económica en México, y aseguró que las reformas estructurales que adopta el gobierno de Felipe Calderón, sobre todo en materia fiscal, ayudarán a consolidar el crecimiento este mismo año.
“Ahora que la crisis se acabó”, dijo Cordero, durante un foro que organizó el Woodrow Wilson Center, “México tiene a su disposición medidas para reducir el impacto de las acciones adoptadas durante el periodo de la recesión”.
El funcionario mexicano subrayó, en alusión al impacto inmediato que ya tiene en el bolsillo de los mexicanos el denominado ‘gasolinazo’, que éste forma parte de las modificaciones en materia fiscal a las que se acogió el gobierno de Calderón para enfrentar la recesión mundial.
El titular de Hacienda, quien lleva a cabo su primera vista oficial a la capital estadunidense y a Nueva York, donde se reunirá con representantes de organismos multilaterales y de Wall Street, presentó ante académicos y analistas un panorama económico totalmente optimista.
Además de decretar el fin de la recesión mexicana, Cordero sostuvo que la recuperación inició en el segundo semestre del año pasado, periodo en el que incluso presumió la creación de unos cien mil empleos en un país de unos 107 millones de habitantes.
En conferencia de prensa después de su participación en el Woodrow Wilson Center, Cordero resaltó que la doctrina “contracíclica es un conjunto de políticas que se utilizan en momentos de recesión económica, donde afortunadamente ya no estamos, ya que esto ocurrió el año pasado”.
Como parte del panorama positivo de la economía mexicana, el secretario de Hacienda planteó que el país, este 2010, tendrá mejores resultados en competitividad, derivado de la solidez del sistema financiero y el volumen de reservas internacionales, que rondan los 19 mil millones de dólares.
Sin embargo, admitió que “hay algunas nubes en el cielo” sobre las perspectivas del crecimiento en México, pero aclaró que esta incertidumbre tiene que ver más con los problemas económicos en Estados Unidos.
“De ninguna manera somos optimistas”, atajó Cordero cuando los reporteros mexicanos le insistieron en que fundamentara su afirmación de que quedó atrás la crisis en México:
“Los escenarios de crecimiento son bastante moderados –acotó-- y somos bastante prudentes respecto de los juicios que emitimos sobre crecimiento, y ojalá fueran superiores en este momento”, añadió el funcionario federal.
El encargado de las finanzas públicas del país, al destacar las reformas contracíclicas adoptadas por el gobierno de Calderón, también hizo mención a la supresión del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME), al que incluso calificó de “monopolio perfecto”.
Fue más allá y considero que la decisión fue un “jonrón” que se anotó el gobierno calderonista al desmantelar al SME.
Sin embargo, cuando se le preguntó sobre si el gobierno de Calderón tomaría medidas para acabar con el problema de los monopolios que se han impuesto en algunos sectores del país, como en las telecomunicaciones, Cordero simplemente descartó la idea de que se presente este fenómeno en esa área en particular.
“En México no hay monopolio en ese sector”, respondió tajante el secretario de Hacienda.
Y sobre las versiones en la prensa mexicana de que encarna el “caballo negro” de Calderón rumbo a la contienda presidencial del 2012, el funcionario rechazó la hipótesis de la siguiente forma:
“Ser secretario de Hacienda es incompatible con ser precandidato presidencial. En este momento estoy completamente dedicado a la Secretaria de Hacienda y espero terminar el mandato del presidente Calderón como secretario de Hacienda, y estoy completamente claro en esto”, aseguró Cordero.